COPA ACB | REAL MADRID 96 - BARÇA 85

Campazzo le 'roba' el MVP de la Copa a Poirier

El base argentino, que firmó una gran actuación durante el torneo y la final, se alza con el trofeo de mejor jugador.

Facundo Capazzo recibe, junto a su hija, el MVP de la Copa de mano de Los del Río. /ACB PHOTO/ MARIANO POZO
Facundo Capazzo recibe, junto a su hija, el MVP de la Copa de mano de Los del Río. ACB PHOTO/ MARIANO POZO
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Málaga.- Está claro que la vuelta de Facundo Campazzo al Real Madrid ha marcado un antes y un después. Para el propio jugador y para el equipo. Su manera de leer, de entender el baloncesto que quiere Chus Mateo, ese colectivo que haga partícipe a todos los jugadores que están en pista, hace mejores a todos sus compañeros. Y en esta Copa del Rey se ha visto. Desde el principio, el Facu ejerció de líder. Lo que es y siempre fue. Y en la final volvió a hacerlo... Hasta que apareció su compañero Vincent Poirier.

Quien sabe de quién hubiera sido el MVP si la votación, incluida la de quien escribe, se hubiera alargado algo más. Porque la realidad es que el francés fue quien llevó al Real Madrid hacia el título. Pero, sin duda, el argentino fue el guía que allanó el camino con la batuta de director de juego.

Hablar de Campazzo es hablar de talento en mayúsculas. De inteligencia sobre el parqué. De saber acelerar o pausar el juego en función de lo que los suyos necesitan. De cambiar el ritmo y romper a sus rivales. Sea asistiendo, robando o anotando. Y desde que aterrizó de nuevo en Madrid, ha dejado claro que su color es y siempre ha sido el blanco.

MVP de la Supercopa el pasado septiembre. MVP de la Copa ACB este febrero... Y quién sabe qué será lo próximo. Porque la realidad es que en Euroliga también aspira a poder serlo y, cómo no, también en la Liga Endesa.

Lo que está claro es que la comunión que es capaz de crear Facundo Campazzo dentro de la cancha, pero también fuera de ella -con la grada- es única. Y eso Chus Mateo lo sabe... Y le gusta. El argentino pone el acento que faltaba al campeón de Europa. Y la corona de esta Copa también lleva su firma. Por mucho que diga que "los trofeos individuales son para los periodistas".