El Chacho Rodríguez y su paso de vino joven a gran reserva: "¿Computa mi primera temporada tras jugar 25 segundos?"
El insular inaugura los nuevos espacios de Bodegas Protos: Sala de Trofeos y Sala de Barricas de vinos de alta gama.
Bodegas Protos ha inaugurado su nuevo espacio de reconocimientos y medallas y, también, su Sala de Barricas de vinos de alta gama, de la mano de uno de los mejores bases de la historia de nuestro baloncesto: Sergio "El Chacho" Rodríguez, y el periodista deportivo Antoni Daimiel.
El exjugador ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a estos nuevos espacios de la bodega, ya que representa los valores de la marca: esfuerzo, disciplina, constancia y superación, así como el lema que ha acompañado a Protos en sus casi 100 años de historia: Ser Primero.
"Creo que la uva -en mi caso-, es la pasión por lo que hago. Los ingredientes del baloncesto son muy afines a mi personalidad: trabajar en equipo, tener buen rollo, disfrutar y el propio deporte que lo he llevado siempre muy dentro", señala Chacho Rodríguez, que pasó de uva joven cuando debutó con Estudiantes ("¿computa como temporada haber jugado 25 segundos", apuntó entre risas) a gran reserva como demuestran todos sus títulos.
El Chacho recorrió las instalaciones de la bodega, comenzando por las salas subterráneas donde se encuentra el Círculo de los Primeros, del que también ha formado parte, para continuar hacia la nueva Sala de Trofeos, donde junto a Edmundo Bayón, presidente de Bodegas Protos retiró la cortina que escondía algunos de los premios más importantes que ha recibido la bodega vallisoletana.
Edmundo Bayón resaltó que "con esta renovación, Protos mira decididamente hacia el futuro con la calidad y la diferenciación como bandera, manteniéndonos firmes a nuestro lema Ser Primero: Mejorar e innovar como único camino de la excelencia" y añadió que "Ser Primero es todo el equipo humano que compone Protos. Ser Primero es Sergio El Chacho Rodriguez. Nadie mejor que él para dar por inaugurada nuestra sala de trofeos, medallas y reconocimientos".
Por su parte, Chacho Rodríguez declaró que de lo que se ha dado cuenta a lo largo de su carrera es que "es muy complicado llegar a ser el primero, pero más difícil es mantenerse. Para esto hace falta un sacrificio mayor, porque cuando llegas todo es novedad, puedes llegar a rozar el éxito, pero cuando lo has conseguido la gasolina que tienes que acumular para mantenerte en ese estado, requiere de mucha dedicación", y que "he tenido la suerte de dedicarme a mi pasión que es el baloncesto. Había muchas cosas que me gustaban de lo que hacía, pero había otras que suponían un esfuerzo, y cuando pude asimilar que, esforzarme era para estar en buenas condiciones y para dedicarme a lo que me gustaba, fue cuando realmente noté un cambio en mi rendimiento y en mi forma de ver las cosas".
Con 26 títulos a sus espaldas, el base insular dejó claro que ante su decisión de retirarse, que el listón estaba alto y no quería bajar. "Tenía la obsesión estos últimos años de terminar bien, de disfrutar, de pasarlo bien jugando y así ha sido. Mi ilusión siempre fue acabar mi carrera, ganando".
La sala de trofeos alberga más de 200 reconocimientos, entre los que se encuentran los más icónicos que la bodega ha recibido desde sus comienzos en 1927. Como por ejemplo, el primer premio que obtuvo la bodega con la Gran Medalla de Oro de 1929 a las 2 primeras añadas en el Certamen de vinos nacional organizado en la Exposición Universal de Barcelona de 1929; Bodega del año por Wine & Spirits; Premio a empresa alimentaria del año en 2013 concedido por el Ministerio de Agricultura; Premio Civic Trust Award de arquitectura al edificio de Richard Rogers, con el que se reconocen los mejores diseños e instalaciones desde la construcción, planificación, vista urbana e infraestructura o la inclusión en el listado de las 50 bodegas más admiradas del mundo de Drinks International desde 2022, entre otros.
Por último, ha comentado que las rutinas le han ayudado mucho en su carrera, entrenar cada día de la temporada, aunque no fuera para un futuro inmediato, para el partido que se iba a jugar. "Me di cuenta de lo que me servía trabajar cada día. Cuando iba a entrenar pensaba en hacer un trabajo que me ayudaría para más adelante; cuando quité el foco de que esas sesiones me ayudarían para el futuro inmediato, fue mejor y fui mejorando. Y todo eso me dio confianza, me ayudo a quitarme presión para el día más importante".
La sala de crianza de vinos de alta gama cuenta con una capacidad para 1.500 barricas bordelesas, además de 5 fudres de roble francés y austriaco; 8 tinas de roble francés y 6 huevos de hormigón.