El récord que dejó boquiabierto al mundo del atletismo en 2012 caerá "el año que viene": "Rudisha me dijo: ¡'Puedes hacerlo!'"
Wanyonyi y Arop, campeón y subcampeón olímpico de 800 m, hablan con Relevo sobre uno de los grandes desafíos en el tartán.
"Fue la mejor actuación de los Juegos de Londres en general, no sólo de atletismo, y la carrera más extraordinaria que he visto en mi vida". Las palabras de Sebastian Coe, en agosto de 2012, todavía resuenan en el deporte rey del olimpismo. Y aquella gesta, el récord del mundo de David Rudisha en la final de 800 m, aún sigue vigente. El 1:40.91 del keniano es, a día de hoy, el techo del ser humano. La pregunta es: ¿Por cuánto tiempo más?
El fornido Marco Arop, vigente campeón mundial y subcampeón olímpico de la distancia, atiende a Relevo para poner luz en ese futuro desafío. "Creo que la temporada que viene se batirán muchos récords y también el del mundo de 800, estamos muy cerca", apunta el canadiense, que ostenta la cuarta mejor marca de la historia. La rubricó en otra final olímpica, la de París, cuando su espectacular registro de 1:41.20 sólo fue eclipsado por un hombre.
El primer puesto en la cita olímpica de 2024 correspondió al keniano Emmanuel Wanyonyi, que con su 1:41.11, se queda en el tercer peldaño de la historia. "Yo no me enfoco en el récord del mundo, sino en mejorar mi marca personal, ese es el camino", confesaba a Relevo tras la final de la Diamond League en Bruselas, en la que se consolidó como el referente de la distancia.
La marca de Wanyonyi en París le dio un oro en los Juegos y le igualó en el escalafón por tiempos al danés Wilson Kipketer, cuyo 1:41.11 (en Alemania en 1997) era el crono a batir hasta la eclosión de Rudisha en 2010. La evolución del récord es uno de los tesoros más preciados de los románticos del atletismo y está aguantando incluso la sonada irrupción de la zapatillas mágicas en el tartán.
Alberto Juantonera (1:43.5, en 1976; y 1:43.4, en 1977), Sebastian Coe (1:42.33, en 1979; y 1:41.73, en 1981), Wilson Kipketer (1:41.73, 1:41.24 y 1:41.11, los tres en 1997) y David Rudisha (1:41.09 y 1:41.01, ambos en 2010; y el vigente récord de 1:40.91, en 2012) conforman una serie inigualable de nombres y registros. Por ello cobran más fuerza las palabras del actual plusmarquista, que Emmanuel Wanyonyi replica: "Rudisha me dijo: 'Si entrenas duro y te lo crees, ¡lo puedes hacer!'"
Arop está convencido de que "en 2025 caerá" el récord de Rudisha. "Es un crono extraordinario que lleva muchos años vigente, pero batirlo es una posibilidad real. Estoy convencido de que, siempre y cuando nos respete la salud y podamos continuar con nuestros entrenamientos de forma consistente, llegará", sentencia uno de los hombres más queridos en el medio fondo.
La majestuosa carrera de Rudisha en los Juegos Olímpicos de Londres🇬🇧
— Run4Fun (@_r4fun_) December 15, 2019
⏱1:40.91(WR).
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Wanyonyi, con el diamante en su poder, se soltaba conforme avanzaba la conversación. "Si David lo ha hecho, yo lo puedo hacer", se convencía a sí mismo. No en vano, la plusmarca de Rudisha se consiguió en un mundo totalmente diferente, con otro calzado, nutrición y entrenamientos y en una final que dominó, sin liebres, de cabo a rabo. "El atletismo ha evolucionado mucho en los últimos años", reconocía el entrenador español Antonio Serrano.
También ha evolucionado Sebastian Coe, otrora cabeza de los Juegos de Londres, hoy día presidente de la World Athletics y aspirante al trono del Comité Olímpico Internacional. Era un Coe más atleta y menos político, un hombre que, sin traje y con el pelo más corto, sacó al mediofondista que lleva dentro para intercambiar elogios con David Rudisha. El keniano, que había estudiado en su adolescencia los vídeos del británico en Youtube, cerró aquel círculo virtuoso del 800 con su memorable actuación de Londres 2012.
Trece años más tarde, se busca a un heredero para la corona de la distancia. Emmanuel Wanyonyi y Marco Arop son los candidatos más sólidos. Pero quién sabe si la dinamita de las piernas del español Mohamed Attaoui podría detonar por debajo de su sobresaliente 1:42.04. Un registro que le coloca undécimo en la clasificación que encabeza David Rudisha, el rey de los Juegos de Londres, el hombre que levantó a Coe de su escaño un 9 de agosto de 2012.