Ana Peleteiro tiene un millar de metros cuadrados como motivo para volver a Galicia: "Si me lo dicen de pequeña..."

"Fuimos a ver las pistas y vi las pedazos de instalaciones e infraestructuras", expresa Ana Peleteiro con una gran sonrisa al hablar de la que será su nueva casa atlética en Ribeira (A Coruña). En los últimos meses, la ciudad natal de la campeona de Europa de triple salto se ha preparado para acoger a su hija predilecta. Más de 1.400 metros de superficie con casi un millar de metros cuadrados de tartán cubierto que serán un lugar ideal para preparar los próximos retos: el Mundial de pista cubierta en China, el Europeo bajo techo en Países Bajos y el Mundial al aire libre de Tokio en septiembre de 2025. Sin olvidar el largo plazo con el objetivo de una gran cita deportiva en Los Ángeles 2028.

"La verdad es que me siento súper agradecida de que hayan creído en mí para hacerlas. Porque, si las han hecho, es porque ellos también tenían la ilusión de que algún día volviese a casa", expresaba Peleteiro en la rueda de prensa donde oficializaba su cambio de vida. Echando cuentas, las instituciones públicas gallegas ha invertido 2.743.000 euros para la construcción — 1,5 millones por parte de la Xunta y algo más de 1,2 millones por parte del Ayuntamiento ribeirense —. El objetivo es que la vuelta de la atleta española más conocida de la actualidad también se convierta en un atrayente para los más jóvenes, la base crezca e incluso, se convierta en un centro de referencia a nivel peninsular.

Peleteiro llegó a visitar las obras el pasado mes de enero, aprovechando las fechas navideñas antes de afrontar la pista cubierta que le devolvió a un podio mundial tras su maternidad. Entonces, mucho por hacer pero ya un pensamiento rondándole en la cabeza de la campeona española: volver a casa en un entorno inmejorable.

Evidentemente, el objetivo de la instalación va más allá de un alfombra roja para que Peleteiro vuelva a casa y ya hay varios planes que compartirán espacio con la saltadora. En primer lugar y como expresó la propia Ana, con la llegada de compañeros de entrenamientos que suban la exigencia: "El objetivo es crear un grupo de entrenamiento de alto nivel, ir haciéndolo bien y que igual que personas han confiado en Iván Pedroso poco a poco, porque al principio tampoco nadie confiaba, terminar haciendo allí nuestra escuela".

Para empezar por los jóvenes, irán de la mano del RibeirAtletismo, comandado por Juan Manuel Olveira "El Pájaro": "Es un gran amigo mío, no es el 'Pájaro' de Madrid sino un 'pajarín gallego' que lleva currando muchísimos años para tener un club de lo más importante y el objetivo es que, ahora que hay unas instalaciones cubiertas, los niños se animen mucho más hacer atletismo. Hasta ahora dabas a elegir entre el baloncesto, que no te va a llover, o el atletismo que vas a estar mojado todos los días, obviamente los niños no son tontos".

Además, con el plus de tener una estrella entrenando a diario a pocos metros. "Si yo cuando era pequeña, me dicen que cualquiera de mis ídolos iba a estar entrenando en mi pista... vamos, es que ya salía corriendo de casa para llegar a la pista lo antes posible. Entonces, el hecho de entrenar en el mismo sitio que Ana Peleteiro y poder verla va a motivar a muchos niños a hacer atletismo y para mí eso es un orgullo".

Posteriormente, tras la retirada, Ana Peleteiro parece que también le gustaría continuar con el proyecto en Ribeira dedicarse a esa escuela, compenetrándolo con los compromisos profesionales que seguirá teniendo como imagen pública e influencer: "En un futuro, yo desde la parte más de dirección, que es lo que me gusta, y Benjamin como entrenador. Además, me gustaría también ir creciendo no solo centrarnos con los saltos, sino de todas las pruebas del atletismo".

El nuevo módulo cubierto de la localidad, adyacente a la pista de atletismo ya denominada 'Ana Peleteiro', cuenta con una recta de cinco calles de 60 metros, un pasillo doble para salto de longitud y triple salto, un pasillo para salto de pértiga y una zona con espacio para realizar salto de altura que ya está disposición del Ayuntamiento desde el pasado 2 de agosto, solo unas horas antes de la final olímpica de triple salto donde compitió Peleteiro.