Una plata de ley y dos bronces ilusionantes salvan la trampa del barro belga para España en el Europeo de cross
El equipo absoluto femenino se proclama subcampeón continental con una gran Irene Sánchez-Escribano.

España puede salir más que satisfecha del Europeo de cross. El parque Laeken de Bruselas, con 5.000 aficionados, preparaba una trampa secreta a los pies del Atomium. El barro profundo provocado por la lluvia y los entrenamientos previos hacía que incluso se tuvieran que retirar los obstáculos dispuestos por el circuito, porque el recorrido ya tenía de por sí dureza suficiente. El equipo español, no habituado a estas condiciones, supo salvar la situación y vuelve a casa con tres medallas por equipos y con destacadas actuaciones individuales en gran parte de las carreras.
Una de las grandes alegrías de la mañana llegó en la carrera absoluta femenina con una espléndida Irene Sánchez-Escribano, que se convirtió en una de las protagonistas del día para el equipo. La discípula de Antonio Serrano consiguió un octavo puesto de muchísimo mértido en un carrera segura y regular en medio del caos del circuito para llevar a España al subcampeonato continental. El 13º lugar de Cristina Ruiz y el 16º de Carolina Robles confirmaron una medalla de plata nada fácil de lograr en el contexto actual del atletismo.
"He visto a mi entrenador y me ha gritado: ¡Vas entre las 10 primeras, hoy es tu día!", contaba la toledana a Relevo. "He tenido muchos problemas con los isquios en esta preparación, pero me encanta esta competición y en esto del cross cada uno es un mundo". Sánchez-Escribano sigue siendo una atleta que saca las castañas del fuego siempre que se le necesita y allá donde compita.
En categoría masculina, la actuación más destacada corrió a cargo de un notable Abdessamad Oukhelfen, protagonista en una carrera llena de sorpresas. Los grandes favoritos, el italiano Crippa y el belga Kimeli, naufragaron en la dureza del recorrido abriendo opciones de medalla para el resto. El pupilo del histórico Enrique Pascual en Soria no perdió comba de la zona noble de la carrera durante toda la prueba y terminó con una séptima posición que le asegura su presencia en el Mundial del próximo mes de febrero. Oussaim Oumaiz terminó 24º y Fernando Carro 26º para finalizar en un sexto puesto por equipos.
Alegrías y medallas con los jóvenes
La Sub-23 femenina, la categoría con menos medallas españolas en la historia de los continentales de cross, fue la que mejor rendimiento dio para la delegación española. Ángela Viciosa (4ª) y María Forero (6ª), que daban el salto de categoría tras su gran rendimiento en Sub-20 hace un año, han liderado una medalla de bronce ilusionante para el futuro. Durante gran parte de la prueba, dominada con puño de hierro por la británica Megan Keith, las españolas estuvieron luchando por la medalla individual que finalmente le arrebataron las finlandesas Mononen y Blomqvist.
"Por un momento pensaba que tenía medalla, ahora me da rabia porque me he quedado a nada", confesaba la hija de Isaac Viciosa a Relevo con una gran sonrisa en la zona mixta de Bruselas. "Mi padre me ha llamado una hora antes de correr y me ha dicho que no tuviera respeto a las rivales porque son chicas igual que yo".
Tras Viciosa, la mejor actuación individual ha sido la del alicantino Miguel Baidal en Sub-23. Atleta de nuevo cuño tras dejar el triatlón porque le robaba mucho tiempo de los estudios, ha sorprendido a todos con un gran 5º puesto con un gran final de prueba. "Estoy gratamente sorprendido, pensaba que las carreras con mucho barro no se me daban bien. Iba buscando todo el rato rutas alternativas y me ha ido bastante bien", ha señalado a Relevo. Su TOP5 ha dado un subidón en la prueba por equipos, donde España ha rozado la medalla con un cuarto puesto.
La otra presea de la jornada para la delegación española llegó en la prueba Sub-20 masculina que terminó con una meritoria medalla de bronce. El buen hacer del mediofondista Rubén Leonardo, con un gran octavo puesto individual, abrió el camino del podio para el equipo.
"Había muchísimo barro", destacaba el pucelano a Relevo al cruzar la línea de meta. "Veía que estaba haciendo mucha fuerza con las piernas, pero considero que he hecho un buen cross... He luchado con todo". La medalla la confirmaron la 15ª posición de Unai Naranjo y el 20º puesto de Aleix Vives. Esta carrera fue, además, una de las carreras más emocionantes por calidad e igualdad con un duelo fratricida que terminó venciendo el danés Axel Vang Christensen al sprint frente al mediático neerlandés Niels Laros.
En la prueba femenina, las benjaminas españolas del grupo no consiguieron encontrar sensaciones en un pasto poco habitual en su trayectoria atlética. La mejor fue María Viciosa en el puesto 35, por delante de Blanca Batlle (43ª) y Ambar Tomas (48ª). La medalla de oro fue para la británica Innes Fitzgerald, la joven de 17 años que viaja a las competiciones en los transportes más sostenibles y no coge aviones para competir.
Donde tampoco fueron bien las cosas para España fue en el relevo mixto, donde el 4x1500 m nacional defendía la medalla de plata lograda en Turín el año pasado. Con un equipo formado por El Khayami, Rosalía Tárraga, Naima Ait Alibou e Ignacio Fontes, no hubo ninguna opción de repetir sitio en el cajón y cruzaron la línea de meta en séptima posición en una carrera que venció Francia por delante de Países Bajos y Gran Bretaña.