ATLETISMO

Duplantis vuelve a mostrar su cara más humana y anuncia medidas extraordinarias: "No me sentía bien, me tomaré un mes sin competir"

Tras dos pruebas lejos de su récord del mundo, la estrella sueca anuncia un parón para prepararse.

Duplantis./AFP
Duplantis. AFP
Agencia AFP

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Armand Duplantis dominó sin complicaciones, como de costumbre, en el salto con garrocha de la reunión de Shanghái/Keqiao (China) de la Liga de Diamante, con 6,11 metros en su primer intento este sábado, donde brilló también el estadounidense Cordell Tinch en los 110 metros vallas.

La semana pasada, 'Mondo' Duplantis había ganado también otra reunión en China, la de Xiamen, que abrió la temporada 2025 de la Liga de Diamante. Pero entonces lo noticiable fue que se quedó en 5,92 metros, una altura inusual para sus estándares.

Falló en Xiamen tres veces ante la barra de 6,01 metros, firmando su peor resultado del año y quedando lejísimos de su récord mundial (6,27 metros). La cita en Keqiao, a unos 200 kilómetros al sur de Shanghái, llegaba para él como una revancha y consiguió pasar las barras de 6,01 m y 6,11 m a la primera, firmando sus saltos números 103 y 104 por encima de los seis metros en competición.

El sueco nacido y criado en Estados Unidos tenía que llegar a 6,11 metros ya que su principal rival actualmente, el griego Emmanouil Karalis, había superado el 5,92 m y el 6,01 m a la primera. El heleno falló tres veces ante el 6,11 metros. Con la victoria segura, Duplantis pidió entonces enfrentarse a la barra de 6,28 metros para tratar de batir su récord mundial. Tres intentos fallidos le obligaron a esperar a una mejor ocasión.

"No me sentía muy bien en los saltos (ante el 6,28 metros) y en la carrera de impulso, pero está bien poder intentarlo en estas condiciones. Voy a continuar trabajando mi velocidad. Me tomaré un mes sin competir para guardar fuerzas para el resto de la temporada", explicó.

La actuación sorpresa de la velada fue la del estadounidense Cordell Tinch, con un impresionante 12 segundos y 87 centésimas en los 110 metros vallas. A sus 24 años se convierte en el cuarto hombre que más rápido ha corrido esa prueba, después de sus compatriotas Aries Merritt (12.80 en 2012), Grant Holloway (12.81) y Devon Allen (12.86), e igualado con el cubano Dayron Robles.

"Sentía que iba a correr rápido. Para mí se trata siempre de conseguir terminar bien las carreras, sin relajarme", explicó después de su carrera Cordell Tinch, que está en el circuito profesional desde hace menos de dos años.

En los 100 metros, el sudafricano Akani Simbine ganó el pulso al subcampeón olímpico de la distancia, el jamaicano Kishane Thompson, y al campeón olímpico de 200 metros, el botsuano Letsile Tebogo. Simbine, cuarto en la línea recta en los Juegos Olímpicos de París, terminó en esta ocasión en 9.98, mientras que Thompson lo hizo en 9.99 y Tebogo en 10.03.

No hubo sorpresas en el salto alto, donde la plusmarquista mundial y campeona olímpica ucraniana Yaroslava Mahuchikh venció con 2,00 metros, logrados ya en su primer intento, mientras que el noruego Karsten Warholm ganó los 400 metros vallas fácilmente (47.28), mientras que el brasileño Matheus Lima fue segundo en esa prueba, con 48.08.

En el triple salto masculino, el cubano nacionalizado portugués Pedro Pablo Pichardo, actual subcampeón olímpico, venció llegando a 17.03 metros. La principal decepción de la jornada llegó en los 400 metros masculinos, donde el campeón olímpico estadounidense Quincy Hall, que efectuaba su primera competición desde su coronación el año pasado en París, fue octavo y último, con 45.99. Hall ha visto perturbada su preparación en los últimos meses por una lesión y está intentando recuperar su forma habitual.