Pep Guardiola se moja sobre Jon Rahm y su legado tras fichar por el millonario LIV Golf de Arabia Saudí: "Es un coñazo todo eso, tú tienes que vivir tu vida"

En muchas ocasiones, los deportistas de éxito suelen abrazar otra disciplina distinta a la que realizan de manera profesional para desconectar, evadirse o para matar esas horas muertas que a veces concede el deporte de élite. Pádel y golf suelen ser las más habituales entre los futbolistas. La segunda de ellas ha atraído en los últimos años a jugadores o exjugadores de la talla de Gareth Bale o Pep Guardiola, y precisamente el técnico del Manchester City ha querido hablar sobre ello.

Lo ha hecho en el programa de Youtube del afamado cocinero Dani García, que se desplazó hasta la ciudad inglesa para conversar con el de Santpedor sobre fútbol, comida y golf, tres pasiones que les unen. "Quiero volver a dedicarme a mí para jugar a golf", apuntó el técnico cuando el chef le cuestionó sobre sus siguientes pasos tras dirigir al campeón inglés.

En la distendida charla, el deporte de los palos estuvo muy presente de principio a fin y en un momento dado, García le preguntó a Guardiola sobre lo que significaba el legado para él y le puso encima de la mesa el nombre de Jon Rahm, que hace justo un año abandonó el PGA Tour para fichar por el LIV Golf de Arabia Saudí, que le puso un cheque de 550 millones de dólares. Y Pep lo tuvo claro:

"¿Legado? Es un coñazo un poco todo esto. Tú tienes que vivir tu vida. El legado estará bien, pero si no te lo has pasado bien por el camino, no tendrá sentido. Lo que te da satisfacción es el día de hoy, un entrenamiento, un partido… La gente pretende ser feliz todo el día y no se puede", se sinceró Guardiola, dando a entender que comprendía la decisión del jugador de Barrika.

Aunque su juego está a años luz del que tiene Rahm, el entrenador del City reconoció que es un apasionado de su deporte, tanto jugándolo como viéndolo, y desveló que el golf es parte importante de la preparación de algunos encuentros. De hecho, hasta lo considera clave. "Una de las mejores terapias que tengo es cuando llega el Masters de Augusta o algún otro gran torneo. Ahí preparo los siguientes partidos y combino la retransmisión por televisión con una copa de vino, el análisis del rival… Esa rutina creo que me hace mejor entrenador", se sinceró.

Por último, Guardiola también quiso comparar a alguno de los futbolistas que ha dirigido a lo largo de su carrera con algún palo de golf. Así, a Messi lo puso como un putter, a Iniesta como un wedge, Rodri como un hierro siete, Puyol como un driver y Busquets o Xabi Alonso como una madera.