Joao Félix se posiciona y presiona al Atlético: "Me encantaría jugar en el Barça"

El culebrón Joao Félix acaba de tomar un nuevo rumbo con sus declaraciones a Fabrizio Romano. Al noveno día de su regreso al Atlético de Madrid, el futbolista portugués se posiciona públicamente y presiona para fichar por el equipo de Xavi Hernández: "El Barça siempre ha sido mi primera opción y me encantaría jugar allí. Fue siempre mi sueño desde que era un crío. Si sucede, será un sueño hecho realidad". El factor Mendes entra en juego, toda vez que a estas alturas del verano el que fuera '7' del Atlético de Madrid no encuentra acomodo aún lejos del Metropolitano.

Ni el PSG ni el Aston Villa terminan de formalizar un interés que tampoco concretaron los equipos de la Premier que preguntaron por él durante el pasado mercado invernal. "Me quiero quedar en el Chelsea", dijo el futbolista el pasado mes de mayo. Pero la llegada de Pochettino modificó los planes del club inglés, que en invierno no quiso pagar el dinero que pedía el club colchonero y se quedó en una cesión por valor de 11,5M€.

Sin una salida clara, la táctica consiste en que la maquinaria Mendes ejecute lo que desde hace tiempo rondaba por su cabeza cuando la evolución de Joao Félix en el Atlético de Madrid no estaba siendo la esperada. Su cesión al Chelsea tampoco sirvió para revalorizarle, con 16 partidos y cuatro goles.

El jugador fue la apuesta estrella de la entidad en 2019 y tiene contrato hasta 2027. Costó 127,2 millones de euros. Sus primeros días en la vuelta al Atlético en este verano tampoco han ayudado a desbloquear la situación. La primera tarde, en Los Ángeles de San Rafael, acabó pidiendo explicaciones a Andrea Berta; al día siguiente, tirando el peto cuando le tocó quedarse fuera del partidillo. Su rol en el equipo no supera al de Giuliano Simeone, Carlos Martín o Aitor Gismera. "Actitud es algo más que querer tirar un penalti", "Cuando Correa está enojado lo muestra en el campo" o "si no entiendes este club, es mejor no venir", son algunas de las frases que lanzó el curso anterior Diego Pablo Simeone al portugués. Al final, la inversión de 127,2 millones de euros por el jugador está hipotecando el día a día del equipo colchonero.

Estas declaraciones meten más presión al Atlético de Madrid, que el año pasado consiguió el traspaso de Griezmann en condiciones muy ventajosas a la vista del rendimiento del francés. El entorno de Joao Félix quiere jugar esa baza y las buenas relaciones que Mendes mantiene con Gil Marín y Laporta.

El último trasvase entre Atlético y Barça fue el de Memphis Depay en el pasado mercado invernal, por alrededor de tres millones de euros. Un traspaso beneficioso para la entidad colchonera, más si cabe después de que unos meses antes consiguió hacerse con Griezmann por 20 millones de euros. Ahora bien, el Barcelona ahora tendría que buscarle acomodo entre su plantilla con la delicada situación económica que atraviesa la entidad. En ataque, los culés cuentan con Lewandowski, Démbélé, Raphina, Ferran, Ansu Fati, más Abde, Lamine y Roque.

Sea como fuera, estas declaraciones de Joao Félix suponen más leña al fuego porque, entre otras cuestiones, el conjunto rojiblanco se marchará de gira este lunes a Corea del Sur, México y Estados Unidos. Para ninguna de las partes es positivo escenificar este secreto a voces: la convivencia entre las partes no resulta la idónea, porque el jugador no quiere continuar en la disciplina rojiblanca y el club, con su entrenador a la cabeza, tampoco.