Gabri Veiga-Celta: ni ahora ni en verano
El jugador está contento en Arabia y el club ve totalmente inviable su regreso a corto y medio plazo.

El Celta está atento al mercado de fichajes y será uno de los equipos de LaLiga que sume nuevos jugadores a su plantilla el próximo mes de enero. La mala clasificación del equipo vigués, en descenso desde hace varias jornadas, unida a las carencias que ha detectado Rafa Benítez en su equipo, hacen que las necesidades sean elevadas en Vigo. En A Sede ya saben que tocará moverse en la próxima ventana invernal para reforzarse en varios puestos.
Uno de las prioridades de Luis Campos, asesor deportivo de la entidad, está en el centro del campo. El pasado verano no pudo cerrar el fichaje que completase la terna de mediocentros y desde entonces ha sido la principal petición del técnico madrileño, que hasta el momento ha utilizado en esas posiciones sobre todo a Fran Beltrán y Luca de la Torre, aunque también ha dado oportunidades a Carlos Dotor, Hugo Sotelo y Renato Tapia.
El problema que tiene Benítez este curso no lo tuvo Carvalhal el año pasado, cuando le dio los galones del equipo a un jovencísimo Gabri Veiga que se convirtió en una de las sensaciones de la competición. A finales de agosto, el canterano fue traspasado al Al-Ahlí saudí por más de 30 millones de euros y otros seis en variables, dejando un hueco importante en el equipo. En los últimos días se ha rumoreado mucho sobre su posible regreso, totalmente descartado para enero.
Independientemente de que las altas esferas del club siguen en contacto con el jugador, las conversaciones nunca han girado sobre su vuelta a Vigo a corto plazo. Además, tal y como contó Relevo la pasada semana, su regreso al Celta es imposible en enero toda vez que la normativa de la RFEF imposibilita que vuelva a un club en el que fue dado de baja esa misma temporada.
هدف ثاني للاهلي ولاكن تسلل
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Que se vuelvan a cruzar sus caminos en un futuro es algo que ninguna de las partes descarta, pero sí que esa unión vaya a ser en 2024. Gabri Veiga está contento en Arabia Saudí, donde se siente importante y valorado pese a que la adaptación haya sido más costosa de lo inicialmente previsto. El futbolista quiere cumplir el contrato de tres años que firmó en agosto y por su cabeza no pasa la idea de cambiar de aires.
En el Celta, por su parte, ven totalmente inviable su regreso. Por un lado, porque "se acaba de marchar" y no ven factible que pueda salir de su actual equipo, pero sobre todo por el salario del jugador y el dinero que supondría su traspaso. Los equipos árabes no tienen problemas económicos, por lo que no facilitarán su marcha, mucho menos apenas un año después de su llegada. Además, el salario que percibe el jugador, en torno a los 13 millones de euros, lo convierten en un imposible. Para encajar en la escala salarial tendría que perdonar más del 80% de sus emolumentos.
En A Sede no ven 'Caso Veiga' ni para enero ni para junio y la planificación a corto y medio plazo está centrada en otros nombres.