El Celta está cerca de vender a Jonathan Bamba a la MLS y afronta el mercado de otra manera: ya trabaja en un fichaje ofensivo

No existe un día tranquilo en el Celta. A poco menos de dos horas para el importantísimo partido que el equipo vigués disputará este jueves en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid, correspondiente a los octavos de final de Copa, saltaba la noticia. Según adelantó el periodista Fabrizio Romano y pudo confirmar Relevo, el equipo vigués se encuentra en negociaciones con el Chicago Fire para el traspaso del extremo costamarfileño Jonathan Bamba. Y ha sido pieza clave en la negociación Marco Garcés, director deportivo del club vigués.

De hecho y aunque el jugador viajó esta mañana a la capital con el resto de la expedición y se apuntaba incluso a que podía ser titular contra los blancos tras su asistencia en el último partido de Liga ante el Rayo, el africano partirá desde el banquillo, un mensaje inequívoco de que las negociaciones se han acelerado en las últimas horas.

Bamba se había convertido en un 'problema' para el Celta. Después de llegar como fichaje estrella en 2023, su rendimiento ha sido irregular y su importancia en el equipo ha ido decayendo paulatinamente hasta convertirse en un suplente de lujo. Además, su salario, el segundo más importante de la plantilla por detrás de Iago Aspas, convirtieron su salida en un deseo para la dirección deportiva celeste.

Tal y como adelantó este medio en diciembre, Arabia fue la primera vía a la que se agarró Marco Garcés para intentar encontrar un destino para el ex del Lille. Sin embargo, el futbolista rechazó esa oferta y otras tres de diferentes mercados, haciendo ver que estaba dispuesto a esperar hasta verano. El Celta quería quitarse su contrato de encima para aliviar su castigada economía, ya que antes del 30 de junio debe ingresar entre ventas y salarios de los que se libre unos 30 millones.

Esta salida, que hasta hace pocos días no estaba prevista, cambia la perspectiva del Celta en lo que queda de mercado. El traspaso es por una cantidad pequeña, pero el hecho de librarse de su elevado salario permitirá al club realizar un fichaje para el ataque. La idea con la que trabajan ya en las oficinas es la de firmar a un jugador con cierto recorrido en la élite que venga a aportar desde el primer momento. La operación está en la recta final y la última palabra la tiene Bamba.