Vuelve la mejor versión de Balde, que enamora a todos los culés de la mano de Flick

El 24 de enero de este mismo año la carrera de Balde sufrió un parón inesperado. En el minuto 20 del partido de Copa del Rey ante el Athletic Club en San Mamés, el lateral culé sintió un pinchazo que le provocó una lesión del tendón del isquiotibial del muslo derecho que lo alejó de los terrenos de juego lo que restaba de temporada . El jugador de La Masia ha trabajado durante todo el verano para recuperar su mejor versión, esa que enamoró a todo el barcelonismo y que dejó en el banquillo a una leyenda como Jordi Alba. Dicho y hecho. Esta temporada, Balde está de vuelta.

"Estaré bien para la pretemporada", le dijo Balde a Flick el día que se conocieron, a lo que el alemán le contestó: "Perfecto, te veré entonces. Te deseo lo mejor". Y así fue. En los primeros entrenamientos estuvo haciendo trabajo específico con Julián Araujo para acabar bien su recuperación, pero rápidamente se puso a tono con sus compañeros.

El Barça y Flick han tenido paciencia con Balde y durante la pretemporada han querido ir de menos a más para no forzar la maquinaria. En el primer partido de la gira por Estados Unidos contra el Manchester City tan solo jugó 17 minutos en la segunda, sustituyendo a Gerard Martín. En el clásico contra el Madrid fue titular, pero solo disputó 45 minutos y ante el Milán descansó todo el partido.

"Estamos trabajando de forma diferente a lo que se hacía aquí en el apartado físico. Es básico", reveló Flick en su primera entrevista a Barça One. Y así se ha visto en casos como Balde o Pedri que están recuperando su mejor versión. En el caso del lateral de La Verneda empezó a tener más minutos en Liga. En el debut contra el Valencia jugó 64 minutos, porque tuvo unas molestias y fue sustituido, pero fue tan solo un susto, ya que disputó los 90 minutos contra el Athletic Club.

La mejora en su estado físico es evidente. Contra el Rayo fue suplente y cuando entró al campo el juego del equipo mejoró, tanto en defensa como en ataque. Se nota que Balde está más fresco que la temporada pasada, que tiene esa chispa que tanto le caracteriza para hacer sprints, llegar a cualquier acción de juego y ser más rápido que los rivales. Ante el Valladolid en Montjuic volvió a jugar 90 minutos y ya nadie duda de su vuelta al mejor nivel.

En septiembre de 2021, con tan solo 17 años, 10 meses y 27 días, Alejandro Balde debutó con el primer partido del Barça, sustituyendo a Jordi Alba en la derrota por 0-3 ante el Bayern de Múnich en Champions. Aquel cambio fue simbólico, no por el impacto en el resultado, sino por lo que significaba. El que fue amo y señor de la banda izquierda en la década más gloriosa del Barça dejaba paso a un chico que venía prometiendo mucho desde La Masia.

Poco a poco, se hizo el sorpasso y Balde dejó a Jordi Alba en el banquillo a inicios de la temporada 22/23 con Xavi como entrenador. El Barça debutó en liga ante el Rayo con 0-0, lo que obligó al técnico egarense a hacer cambios en la segunda jornada para no repetir pinchazo. Balde fue titular, que no lo había sido en la jornada 1, y en el primer minuto asistió a Lewandowski para poner el 0-1 ante la Real Sociedad. Ese momento fue un punto de inflexión para todos los culés que habían visto como Balde ya estaba por encima de Jordi Alba.

Esa temporada fue la de consagración de Balde como el dueño de la banda izquierda de presente y futuro, y la última de una leyenda como Jordi Alba, que acabó en el Inter de Miami con sus amigos Messi y Sergio Busquets. La temporada pasada, Balde tuvo muchos problemas físicos y tan solo pudo disputar 22 encuentros, pero ahora ya ha vuelto y está mejor que nunca para seguir siendo el dueño del costado izquierdo del Barça.