El mensaje de su madre que ha marcado de por vida a Imanol Alguacil: "No dejes de luchar y no dejes de sonreír"

"Me voy porque he dejado de ganar. Ese es el titular". Imanol Alguacil ha tirado, una vez más, de honestidad para explicar su salida de la Real Sociedad. Ha sido una rueda de prensa emotiva, larga, en la que se ha visto al Alguacil de verdad, en la que se ha acordado de su madre fallecida hace ya muchos años por culpa del maldito cáncer. Más en concreto, de un mensaje que le llegó a los 14 años, inconsciente de que se estaba despidiendo de su progenitora. "No dejes de luchar y no dejes de sonreír", le pidió su madre, algo que no ha dejado de hacer desde entonces. Quizá por este motivo Imanol Alguacil ha conseguido todos sus logros.

Se ha abierto en canal cuando se le ha recordado el calentón que tuvo, y por el que pidió disculpas, en Niza, en un partido de la Europa League. Allí, Imanol Alguacil no se mordió la lengua: "Tengo muchas ganas de darle la vuelta a la situación. Porque ha salido gente que llevaba cinco años escondida, que seguramente no estaban de acuerdo con que Imanol fuese el entrenador y el equipo fuese cinco años seguidos a Europa y, en el momento que no han salido los resultados, han salido. Ojalá que se vuelvan a tener que esconder". Su carácter oriotarra le hizo explotar en aquel momento. "Soy un oriotarra que tiene su pronto. Me equivoqué, pero ese carácter me hizo sacar ese veneno que muchas veces necesitas para competir", ha asegurado el todavía entrenador de la Real, que ha tirado de memoria para recordar un pasaje de su infancia que le ha convertido en la persona que es.

"Cuando tenía 14 hijos, mi madre, con cáncer, necesitaba quimio, pero de la de hace 40 años. No se podía tener de pie e iba y venía a Pamplona. La última semana, cuando yo con 14 años, no sabía que me estaban llevando a despedirme de mi madre, lo único que me dijo es: "No dejes de luchar y no dejes de sonreír". Y es lo que he intentado hacer toda mi vida", ha aclarado el técnico. "Esa fuerza me la dio mi madre. No era consciente de que mi ama se estaba despidiendo de mí. Allí me equivoqué y lo dije", ha confirmado el todavía entrenador de la Real Sociedad, que ha aprovechado la coyuntura, la de recordar ese episodio en Niza, para aclarar que su decisión de no continuar no ha sido un calentón. "Para nada ha sido eso. No es fruto de un calentón. Yo tenía muy claro que eran muchos años y que quería seguir. Escuchad y hacedme caso. El único motivo por el que Imanol se va es porque he dejado de ganar, solo y simplemente por eso. He sido muy honesto con el club, el presidente me ha respetado y vosotros, también", ha agradecido.

Ese sentimiento de realismo que siempre ha profesado le ha hecho actuar como es. "Eso se tiene que sentir", ha explicado Alguacil. "No soy quién para decirlo. Lo que yo he sentido en mi caso, siendo mi abuelo del Athletic y mis tíos, yo lo tenía muy claro. Siempre he sido de la Real y he tenido la suerte de ser jugador y entrenador. Me ha tocado vivir esta etapa que yo, siendo de Orio, imaginad la responsabilidad que eso significa", ha valorado. "Quería despedirme de la mejor manera posible. No abandono el barco, lo he dejado en buen puerto, lo he dejado preparado para que salga a faenar en mareas importantes. Me voy contento, feliz y en paz", ha dejado claro el oriotarra. Eso sí, mostró un deseo como realista para el futuro. "Ojalá algún día el club cambie la política y juguemos sólo con canteranos, como el Athletic, porque estaremos muy orgullosos".

"No me merezco tanto cariño", ha reiterado Imanol en su exposición. A pesar de todo lo recibido hasta la fecha, Imanol entiende que lo vivido hoy en el Reale Arena ha sido "espectacular". En su opinión, "ha sido la guinda. No puede pedir nada más. Que te despidan con este cariño, más allá de todos los triunfos, de la Copa del Rey, para mí, el trofeo más grande me lo he llevado en este último partido", ha reconocido el entrenador de la Real, que ha ido más allá en este sentido: "Son muchas cosas y estoy súper agradecido". Es algo, el cariño de la gente, que ha sentido "en toda mi trayectoria". Habla, asimismo, de "un cariño desmesurado", aunque también entiende las voces críticas: "Sé que las tiene que haber porque, evidentemente, las personas tienen opinión. Lo que he recibido es un cariño y un apoyo bestial. Hoy se ha demostrado. No hay un triunfo mayor que este cariño que he recibido hoy", ha reiterado.

Pese a toda la felicidad que rezuma, Imanol se va "con pena" por un asunto: no poder jugar una final de la Copa del Rey con público -la que ganó fue en pandemia-. "Me voy con pena por no jugar la ansiada final con nuestro público. Se nos ha escapado por nada. La de este año ha sido un mazazo tremendo. No nos ha dado para más. El equipo ha llegado agotadísimo. Se nos han escapado esas dos posibles finales que es lo que deseaba", lamenta Alguacil.

Imanol Alguacil se ha referido al futuro y ha mostrado, una vez más, su amor inquebrantable por la Real Sociedad. "Te quiero tanto que me olvidé de mí", haciendo referencia a una canción que, en esta ocasión, no ha tarareado, para explicar cuál es su estado de ánimo en la actualidad. "Le he querido tanto que me he olvidado de la familia. Si sale algo que me apetezca, porque no estoy cansado, seguiré entrenando. Pero todavía no me he ido y echo mucho de menos a los jugadores. La cabeza me dice que me tengo que olvidar de la Real. Me dice la cabeza: 'Vete lejos de aquí para poder olvidar a la Real, pero sé que no la voy a poder olvidar", ha puntualizado. "Lo que tenga que venir, vendrá", se ha limitado a señalar.