El lema de Medvedev que inspira a Las Palmas de Diego Martínez: "Llevábamos una losa importante"

Diego Martínez ha aterrizado en la Unión Deportiva Las Palmas con buen pie, aunque todavía hay mucho camino por recorrer.El técnico ha sumado dos victorias en tres partidos ligueros y la única caída llegó frente al Atlético de Madrid. Además, resolvió con nota el trámite copero. Con ello, ha pasado de ser colista de la clasificación a rondar la salida del abismo por primera vez. Aun así, hay automatismos por trabajar: no se sale del pozo de un día a otro. Y parte de ese proceso se centra en su discurso, en la capacidad de motivar a los futbolistas.

En rueda de prensa, es cuando lanza el primer mensaje. En la comparecencia previa al partido ante el Rayo Vallecano en Madrid, Diego Martínez fue preguntado sobre si caer contra el Atlético duele menos, por lo típico de ser un equipo grande o dar una buena imagen. Un relato con el que no parece del todo conforme: "Una vez le escuché a un tenista la frase aquella de 'odio más perder de lo que me gusta ganar'. Me ha acompañado toda mi vida, es la realidad. Duelen igual todas las derrotas. Hay que tener mentalidad ganadora y querer ganar siempre".

Efectivamente, ese lema vital lo pronunció Daniil Medvedev, uno de los mejores tenistas del planeta. El ruso ya ha mostrado en alguna ocasión una frustración desmedida cuando no le salen las cosas, aunque no es precisamente esto en lo que quiere ahora inspirarse la Unión Deportiva Las Palmas. Más bien, en el hambre y la ambición del jugador: "Desde que era muy pequeño me ha pasado, no importa a qué juegue, odio perder. Odio perder más de lo que me gusta ganar y eso se nota en la pista. Creo que eso es bueno, pero si no trabajas en ello, puede convertirse en malo. En Indian Wells, tuve mis rabietas, lo que no es bueno. Es algo que quiero mejorar".

Por supuesto, desde el nuevo banquillo insular se quiere buscar la fórmula para adiestrar a los futbolistas en la extrema competitividad, evitando la frustración. Continúa explicándolo Diego Martínez: "Los entornos a veces nos confunden. En la derrota todo está mal y en la victoria, todo bien. Esto es un error. El equipo llevaba ya mentalidad ganadora antes de Valencia. Llevábamos mucho tiempo sin ganar, con una losa importante y creíamos que podíamos ganar allí. Si no crees en ello, no ganas en Valencia. El rival también acierta, muchas veces hacemos análisis pensando que jugamos solos".

Las Palmas arrastró con Luis Carrión una profunda crisis de resultados que les dejó tocados y con una sensación enorme de ansiedad por conseguir por fin un triunfo que les hiciera remontar el vuelo. "Los estados de confianza van fluctuando. Tenemos que aprovechar los momentos buenos y resistir en los que no lo son. Viendo el partido contra el Atlético, donde hubo datos brutales suyos con respecto a otros encuentros, el equipo dio la cara", añade.

Y cierra: "No nos gustó en determinadas facetas, pero por eso no nos vamos a flagelar en demasía. Tenemos que ser autocríticos pero no dañarnos, que es muy diferente". Es la didáctica de Diego Martínez, un técnico de altura para cambiar la naturaleza de un Las Palmas que comenzó asomado al precipicio. La idea está clara, siempre competir como si no hubiera mañana, enseñar desde el error y no caer en la autocomplacencia. Un método que tiene un claro objetivo: salvar la categoría.