Jonathan Bamba y su extraña situación en un Celta que vuela: dos partidos seguidos sin minutos y con algunos cantos de sirena

Jonathan Bamba fue, hace poco más de un año, el fichaje estrella del Celta. El futbolista costamarfileño estaba libre tras acabar su contrato con el Lille francés y el conjunto vigués aprovechó la presencia del portugués Luis Campos, que conocía muy bien al jugador, para convencerle de su proyecto deportivo. Su llegada disparó la ilusión de una afición que llevaba años sin ver como su equipo lograba una adquisición de esa envergadura.

El internacional africano firmó un contrato de tres años en Vigo que le elevó a ser uno de los dos jugadores mejor pagados de la plantilla junto a Iago Aspas. Además, logró una jugosa prima de fichaje, habitual cuando un jugador está libre y firmar por un club. Sin embargo, hasta la fecha su rendimiento no ha sido el esperado. El pasado curso, en el que disputó 27 encuentros, lo cerró con apenas tres goles y dos asistencias.

El cambio de entrenador a mediados de marzo cambió un poco su estatus. Indiscutible para Benítez, que no pudo contar con él durante mes y medio por la Copa de África de la que salió campeón, con Giráldez fue perdiendo poco a poco protagonismo hasta arrancar varias veces desde el banquillo. El buen hacer de otros futbolistas aumentó la competencia en su posición, sobre todo por la explosión definitiva de Williot Swedberg.

El Celta le colocó este verano el cartel de transferible, aunque no recibió ninguna propuesta concreta. Sí que hubo bastantes preguntas de clubes e intermediarios, pero ningún avance en alguna negociación. En Vigo estaban dispuestos a dejarlo ir por un traspaso menor para intentar aligerar su masa salarial, castigada por el exceso de futbolistas en la plantilla. Y esa puerta sigue abierta.

Desde Francia y algunos países exóticos han llegado cantos de sirena por el jugador en los últimos meses. De momento, Bamba no ha mostrado interés por irse a una liga menor, pero sí mantiene abierta la posibilidad de regresar al país en el que brilló defendiendo la camiseta del Lille. Sin embargo, por ahora está centrado en revertir su situación actual, la peor desde que llegó a Vigo.

Titular en el estreno liguero ante el Alavés, el africano fue reemplazado al descanso y el equipo logró remontar el resultado adverso ante los vitorianos. Posteriormente, fue suplente ante el Valencia, aunque salió en el tramo final. Recuperó un lugar en el once inicial ante el Villareal en un duelo en el que Giráldez optó por una rotación masiva, y no tuvo minutos ni ante Osasuna ni frente al Valladolid. Es, actualmente, el 14º jugador la plantilla que más ha jugado en este inicio de curso en un equipo que está volando.

Desde el club, donde destacan su comportamiento y profesionalidad y niegan cualquier opción de que haya un 'caso Bamba'. El jugador está plenamente integrado en un vestuario que confía plenamente en sus cualidades. También el cuerpo técnico, aunque en estos momentos no lo tiene en los primeros puestos de sus preferencias. Las próximas semanas serán claves para él y para conocer su futuro en el Celta.