La intrahistoria del fichaje de Lukebakio: aquella visita al Ramón Sánchez-Pizjuán

Hay lugares a los que las personas parecen destinadas a visitar. A vivir esa experiencia de primera mano, donde el entorno envuelve la realidad con su mando. Blanco y rojo en este caso. Eso ha podido ocurrir en el caso de Dodi Lukebakio, que ayer aterrizó en la capital de Andalucía para estampar su firma con el Sevilla. Este jueves ha hecho oficial el fichaje. Todo indicaba que su salida sería con destino a la Premier, donde está la pasta, pero una llamada del director deportivo nervionense, Víctor Orta, y de su agente lo cambió todo.

Retrocedamos a la temporada 2021/2022. El Sevilla quedaba encuadrado en un grupo "amable" en la fase de grupos de la Champions League. Con Julen Lopetegui a la cabeza nuevamente, existía la ilusión de llegar a octavos una vez que se conoció el resultado del sorteo: Lille, Salzburgo y Wolfsburgo serían sus rivales. En el cuadro alemán jugaba esa temporada un rápido extremo cedido por el Hertha de Berlín, Dodi Lukebakio. Debía visitar el Sánchez-Pizjuán, ese estadio de las hazañas europeas en la segunda competición continental.

A finales de noviembre, los sevillistas consiguieron su único triunfo ante los alemanes. Más allá del resultado, el ambiente vivido en las gradas impresionó al internacional belga, como ha confesado recientemente a los dirigentes sevillistas. Su cabeza hizo clik. Si alguna vez tengo la posibilidad de regresar como sevillista, ni me lo pienso, soñaría Dodi. Ayer confesó sentirse abrumado por el recibimiento a altas hora de la noche en el aeropuerto de San Pablo. Su primer aplauso.

Allí lo esperaba Víctor Orta, que ha tenido muchas dificultades para realizar la operación, sobre todo por los tiempos de la misma. El extremo, como ya publicó el desmarque, estuvo presenciando el estreno del que presumiblemente iba a ser su equipo el Burnley en la Premier en la Premier. La posterior llamada que recibió le cambió el chip y mandó a sus agentes a centrarse en la opción sevillista para el enfado de Kompany, entrenador del conjunto británico. Ídolo belga, para más inri.

Lukebakio ha tenido que esperar alguna semana para que todo se concretara y, según ha podido saber Relevo, reducir sus emolumentos de manera considerable. Su insistencia también ha provocado que el Hertha aceptara una oferta más baja que la que le llegaba desde tierras inglesas. Mendilibar ya tiene a su extremo. Ahora veremos si su rendimiento va acorde a las expectativas de los sevillistas. Un traspaso como en su día de Poulsen a Nervión, rechazando mayores ofertas tras las semifinales con el Schalke de 2006. Nervión no sólo lleva en volandas a su equipo para conseguir títulos…también echa una mano para crear un aura que atraiga a grandes fichajes. Y bien que lo sabe Lukebakio.