El Real Betis de Isco se toma en serio la Copa y hace los deberes ante un Huesca que peleó hasta el último segundo

El Betis se toma en serio la Copa. A diferencia del pasado año, cuando quedó eliminado en Mendizorroza en el primer envite serio, los heliopolitanos sí hicieron los deberes en la fría Huesca. Ni la baja temperatura fue excusa para que los de Manuel Pellegrini se impusieran al voluntarioso conjunto oscense, que nada tuvo que hacer ante una genialidad de Isco Alarcón que puso de pie al mundo del fútbol.

Sin excesiva brillantez, pero con el oficio y la motivación que se exige ante un equipo de Segunda como el que dirige Antonio Hidalgo, los heliopolitanos impusieron su mayor calidad para decidir una eliminatoria que presentaba aristas. Este Betis quiere la Copa. El primer partido de 2025 tampoco dejó lugar a la sorpresa y Pellegrini apostó por un once muy reconocible para evitarlas y que los verdiblancos estén en el bombo de los octavos de final. La nota negativa, sin duda, la puso un Vítor Roque... de espaldas al gol.

En la primera mitad, el cuadro verdiblanco entró con mejor pie al partido. Demostrando quién era el equipo de Primera División y, sobre todo, con un once de Manuel Pellegrini que ya dejaba claras las intenciones para una eliminatoria en la que no debía haber lugar para las sorpresas. Isco y Lo Celso hicieron, de nuevo, soñar a los suyos, mientras que Diego Llorente se erigió como el mejor futbolista del Betis en esa parcela.

Sin sufrir demasiado atrás, aunque el Huesca se creció con el paso de los minutos, y con una varita incansable arriba. Si Lo Celso dejó dos disparos que se estrellaron a la madera y dejaron boquiabiertos a todos los allí presente, Isco dijo 'aquí estoy yo' con un gol mágico. Definición con el exterior... y balón al fondo de la red. Algo que no pudo hacer Vítor Roque, quien dejó el fallo del partido: erró un gol muy claro a puerta vacía.

Tras el descanso, el Betis mejoró bastante en sensaciones. Dominó el partido y se impuso claramente sobre el Huesca... aunque la nula efectividad en la portería rival le dejó a un paso de la prórroga hasta el pitido final. Isco Alarcón anotó el segundo, pero fue anulado por falta previa de, precisamente, Vítor Roque, quien se marchó del encuentro con un rostro que esconde la ansiedad por el gol.

El Huesca, eso sí, apretó en los últimos minutos, llegando incluso a igualar el duelo en dos ocasiones... con dos tantos que no subieron al marcador por fuera de juego -uno de ellos en el último segundo-. Pero siempre se topó con un Isco Alarcón que ya está de vuelta. Magia, dominio, talento... y liderazgo. Qué de menos lo echaba el Betis de Manuel Pellegrini...

Y así, cumpliendo como los buenos alumnos, el Betis estará en los octavos de final. Le bastó a los verdiblancos esa magia de Isco para definir el partido y evitar demasiados sustos. La Copa, ésa que tantas alegrías dio en la historia bética, seguirá contando con los de Pellegrini, que ya esperan a su siguiente rival en la competición.