Sorloth descongela al Atlético y le regala una victoria a Simeone

El día que Diego Pablo Simeone cumplía 700 partidos al frente del Atlético de Madrid, su equipo no solo le dedicó su victoria 413 al mando de la nave rojiblanca. Frente al Alavés, sus muchachos consiguieron los tres puntos al más puro ADN Simeone: nunca dejar de creer. En el 85', Sorloth dio el zarpazo definitivo para que el Atleti completara la remontada ante el Alavés. Griezmann, de penalti, igualó el tanto inicial de Guridi y el noruego, que salió en la segunda parte, se encargó de desatar la locura en el Metropolitano. Cómo corría Simeone en la banda.

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Porque si el Alavés no levanta cabeza - ya son siete derrotas seguidas lejos de Mendizorroza-, el Atlético no levanta el pie del acelerador. Con la de esta tarde ya son cinco victorias seguidas -Las Palmas, Vic, PSG, Mallorca y Alavés- y este Atleti empieza a ser a ese equipo molesto que quiere meterse en la pelea de Barça y Real Madrid. Con este triunfo, los rojiblancos se colocan segundos con 29 puntos, dos más que los de Ancelotti que tienen dos partidos menos.

Pero antes del estado de euforia, el Atleti sufrió de lo lindo. Porque en los primeros cuarenta y cinco minutos el Alavés se vistió de Atlético para sacar de quicio a los locales. Situados todos los hombres del Luis García en campo propio, el Glorioso no quería la pelota y se la entregó sin ningún remordimiento a su rival. Tras el penalti de Guridi por mano clara de Javi Galán, el Atleti dominaba, sí, pero arriba faltaba acierto y lucidez para lograr el empate. Con Sorloth en el banquillo, en el césped hacía falta un futbolista como el ex del Villarreal para merodear el área rival.

Un larguero de Samu Lino en el 19' fue la ocasión más clara de los rojiblancos en la primera parte, que ponían mucho empeño, pero poco acierto. Marcos Llorente, que volvía a la titularidad después de su lesión muscular a principios de octubre ante el Benfica, lo intentó con dos potentes disparos que Sivera atrapó sin apuros. Aparte de eso y de un tiro muy flojito de Koke, nada más.

Al descanso, Simeone agitó la coctelera. Sorloth y Giuliano Simeone saltaron a escena, y con Samu Lino de carrilero izquierdo y el Cholito, en la derecha, el equipo empezó a descongelarse. Y también el público, que se mostró más callado que de costumbre en protesta por esa sanción que impide a los integrantes de la Grada de Animación acompañar al Atleti de visitante.

Los minutos pesaban y el empate no llegaba. Con Julián Álvarez también sobre el césped, Giuliano volvió a ser otra tarde más el verdadero revulsivo. Qué energía y sobre todo qué lucha demuestra cada vez que tiene la oportunidad el pequeño de los Simeone, que a punto estuvo de hacer el tanto del empate de no ser por una gran acción de Sivera.

Y si de penalti llegó el gol del Alavés, desde los 11 metros llegaría el del Atlético. Con polémica, García Verdura señaló pena máxima después de que, tras un cabezado de Sorloth, el balón impactara en la mano de Abqar. Se quejaban con vehemencia los futbolistas del Alavés, que alegaban que era involuntaria. Griezmann, con un look más parecido a Gallagher, no falló y metió a los suyos en el partido a falta de 15 minutos para el final.

Con todo el Atlético arriba, Sorloth, con un derechazo inapelable en el 85' completaba una tarde de ensueño. Qué mejor que con una victoria para celebrar los 700 partidos de Simeone. Con sufrimiento, sí, pero al más puro ADN rojiblanco.