SD EIBAR

Patri Ojeda y la calma en el Eibar tras su "peor año" y el descenso del Sporting Huelva: "Te llevas las cosas a casa..., te afecta en tu día a día"

La nueva jugadora del Eibar repasa en Relevo su fichaje por el conjunto vasco y la última temporada en el Sporting Huelva.

Patri Ojeda en un acto de firmas con los aficionados. /SD ÉIBAR
Patri Ojeda en un acto de firmas con los aficionados. SD ÉIBAR
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Patri Ojeda atiende a la llamada de Relevo desde Eibar con una sonrisa de oreja a oreja. El ajetreo de los primeros días de temporada y el ritmo de entrenamientos permiten que tenga un momento para hablar reposadamente sobre esta última temporada de su carrera. "Un año duro, muy, muy duro psicológicamente", confiesa durante la charla. Cambió el sur por el norte, el Sporting de Huelva por la SD Eibar, y afronta los últimos meses del año con la felicidad y la tranquilidad de saber que está en el sitio adecuado para continuar con su carrera futbolística en la élite del fútbol español: "Es un club -el Eibar- que siempre me ha llamado la atención por la seña de identidad, el trabajo. Con las ideas claras, humilde... Es un equipo que se compatibiliza con mis características".

Tanto es así que hasta el tiempo del norte le ha dado una tregua para que su adaptación sea más fácil. "Yo soy del sur", desvela, como si no lo hiciera ya su acento de Las Palmas de Gran Canaria o las siete temporadas que pasó en el Sporting Huelva que curtieron a una Patri Ojeda que pasó de los 200 partidos defendiendo los colores del conjunto andaluz. "El Eibar apareció antes de descender. Hubo varias ofertas, pero el interés que ellos mostraron por mí me llamó mucho la atención. Es de agradecer que el club tenga claro que quiere ficharte, al final, hace que te sientas mejor y tengas predisposición a venir. Lo tuve claro", cuenta 'Pachu', como es conocida, antes de confesar que ahora se encuentra "muy, muy feliz" e ilusionada con lo que ha visto hasta el momento: "Cada vez me gusta más".

Por si fuera poco, los resultados también han empezado acompañando a la SD Eibar, que arrancó la temporada imponiéndose al Betis en la primera jornada por 2-0 en un partido en el que Patri salió de titular: "Es fruto de la pretemporada. Lo bueno también es que se quedaron bastantes jugadoras del año pasado. El equipo trabaja y se nota después en el campo. Nos han acogido genial, hace que todo sea más fácil". Desde el momento en el que llegó a la ciudad guipuzcoana supo que había acertado en su decisión, incluso la temporada pasada, cuando acudió con el Sporting Huelva a Ipurua sintió que era "como un sueño" jugar en un campo así: "Empecé jugando en fútbol tierra, he ido pasando por todos los procesos del fútbol femenino. Ojalá todo siga creciendo y siga así, es una pasada".

Patri Ojeda sacando de banda.  SD EIBAR
Patri Ojeda sacando de banda. SD EIBAR

Destaca, sobre todo, el trato que tienen hacia las jugadoras, "hacia cada persona". "Somos jugadoras, pero también personas y tienen muy en cuenta el cómo te sientes o cómo estás. Miran mucho por lo que es la sección femenina. Es un club con mucha historia, es muy bonito para quien lo conoce y para el que no, también, siempre tiene su seña de identidad", describe la central. "Venía viendo al Eibar desde hace mucho tiempo, pero siempre me ha llamado la atención cómo juegan como conjunto. Destacan todas porque van todas a una y tienen muy claro lo que tienen que hacer dentro del campo", añade.

El descenso del Sporting Huelva: «Te llevas las cosas a casa»

Como dice Patri, detrás de las futbolistas, hay personas. Y la temporada 23/24, que terminó con el descenso a la segunda división -conocida como Primera Federación- del histórico Sporting Huelva, sacó a relucir el lado más humano de toda la plantilla. "Yo creo que sí ha sido el peor año de mi carrera deportiva en cuanto a estado anímico. Un año muy complicado porque no es que fuera en las últimas jornadas, sino que quedaban tres o cuatro partidos y ya estábamos descendidas. Conseguimos muy pocos puntos, a la vista está que solo obtuvimos dos victorias. Fue un año duro, psicológicamente muy, muy duro, donde al final intentas tener un ápice de esperanzas pero hay que ser realistas y en todos los sentidos fue muy duro", confiesa ya con el rostro más serio al recordar todo.

"Fue una pena porque el Sporting llevaba muchos años en Primera y este año tenía unas instalaciones increíbles, teníamos todos los medios disponibles para seguir creciendo. Ha sido una temporada muy mala, donde pasamos a tener tres entrenadores diferentes, el grupo no se llegó a consolidar, y eso creo que es muy importante", cuenta la que fue una de las capitanas del conjunto onubense. Se marchó con un "recuerdo triste". Siete temporadas forjaron amistades y vínculos que iban mucho más allá del terreno de juego, además, luchó por mantener al Sporting en lo más alto: "Sé lo que trabajan, porque es un equipo muy humilde. No tienen un masculino detrás y tienen que hacer el doble de cosas para intentar igualar presupuestos y a nivel competitivo, intentar competir contra el resto. Duele ver a esas personas que se les escapa de las manos el sueño que han construido".

"Pasamos a tener tres entrenadores diferentes, el grupo no se llegó a consolidar"

Patri Ojeda

El día a día tampoco fue fácil durante la temporada. Pasaron 14 jornadas hasta que sumaron su primera victoria, aunque empezaron con un empate en la primera: "Como jugadora tienes que intentar siempre ir a entrenar con la mejor cara, con la mejor versión. Por lo menos, a pesar de estar descendidas, morir matando, como se suele decir. Hay que ser profesional hasta el final, luchar cada partido hasta el final y eso es lo que intentábamos hacer". Además, los malos resultados y la dinámica tan negativa pasaron factura en las vidas personales de las jugadoras, como en el caso de Patri.

"Te llevas las cosas a casa, estás un fin de semana que no te salen las cosas bien o una situación muy mala como la del año pasado y se genera un estrés importante que al final te afecta en tu día a día, en las relaciones personales de las personas que te quieren, en tu estado de ánimo... Afecta bastante. Cuando es algo así de importante, personalmente, lo trasladaba a mi vida personal porque tenía la preocupación de que el equipo no descendiera", desvela la jugadora, que a día de hoy sigue manteniendo relación con muchas personas del Sporting Huelva.

Compaginar ser jugadora y preparadora física: «Estuve cinco temporadas»

"Lo de estar en primera plana o no, me da igual", dice entre risas Patri Ojeda al hablar de su rol en el Eibar. Acostumbrada a ser una de las líderes en el Sporting Huelva, con la llegada a su nuevo equipo los roles pueden variar. "Intento aportar lo que sea, experiencia o lo que ellos hayan visto en mí y ayudar al equipo, aportar a que sigan creciendo cada vez más, que ya lo estaban haciendo desde el año pasado", asegura.

Algo que destaca también en su paso por el conjunto onubense fue su papel como preparadora física del equipo, compaginándolo con ser jugadora. "A las dos temporadas de estar ahí me ofrecieron coger la preparación física. Al final fue un año, dos años... Estuve cinco temporadas compaginando lo que es ser jugadora con preparadora física", resume. Los primeros años, confiesa, no fueron fáciles. "No tenía la experiencia de saber lidiar con ciertas situaciones, pero cada día me fui adaptando y los últimos años, mucho mejor. No es fácil, los compañeros del cuerpo técnico me facilitaban mucho las cosas", añade.

"Es cierto que, al principio con ciertas compañeras, saber que hay veces que puede haber confrontaciones. Al principio lo llevaba regular, pero después acabas cogiendo experiencia y aprendes a llevar esas cosas", termina contando Patri Ojeda antes de continuar con hoja de ruta diaria y la preparación de la segunda jornada, en la que el Eibar recibirá en Ipurua al Valencia el domingo a las 18:00 horas.