Iñaki Williams sigue agrandando su leyenda y toma el relevo de Aritz Aduriz en Europa

Iñaki Williams sigue agrandando su leyenda. Si en estos días celebró sus diez años como futbolista del Athletic Club, el mayor de los hermanos lo ha celebrado con victorias pero, sobre todo, con un tanto ante el Villarreal y un doblete frente al Fenerbahce. Es este segundo, en pleno infierno turco, el que le coloca en una situación privilegiada y ratifica en Europa que es un futbolista colosal para su equipo. Sus dos tantos suponen sumar cuatro dianas en la competición, demostrando que se crece en los días grandes y que es uno de los atacantes más en forma. Cuando más se le necesita, siempre está ahí.

En la competición continental, además, se ha acostumbrado a portar el brazalete. Óscar de Marcos está rotando en los encuentros internacionales, dejando su sitio a Gorosabel y el privilegio de ser capitán a Iñaki Williams. Salta el primero al campo, concentrado y orgulloso de representar al club de su vida. Es algo que le hace especial ilusión, aunque siempre está atento a entregarle el brazalete a su buen amigo De Marcos en cuanto salta al terreno de juego en las segundas partes. Con esa responsabilidad, se crece y muestra su mejor versión.

Anotó en la primera victoria de los suyos ante el AZ Alkmaar (2-0), fue clave en la remontada ante el Ludogorets empatando un encuentro que después redondearía Nico Serrano y conquistó Estambul con un doblete. Sus cuatro dianas le colocan entre los mejores artilleros de la Europa League y le convierten en el relevo de Aritz Aduriz. El histórico delantero rojiblanco tenía un idilio especial con esta competición, en la que fue máximo goleador en la temporada 2015-16, cuando celebró 10 goles. Un año en el que los rojiblancos cayeron en los penaltis de los Cuartos de Final ante el Sevilla.

No solo eso, Aduriz es el cuarto máximo goleador de la historia de la Europa League, con 26 dianas. Solo le superan Aubameyang (34), Falcao (30) y Lukaku (27), aunque si se tienen en cuenta también los goles que marcó cuando la competición se denominaba Copa de la UEFA, el guipuzcoano asciende a 31 goles. Es la gran leyenda rojiblanca en este torneo, del que este año es embajador por disputarse la final en San Mamés, donde aún recuerdan con anhelo su fútbol.

"Espero que siga la racha y no se acabe, estoy con esa chispita. Cuando uno está en racha solo quieres jugar y seguir", dijo al término del encuentro, pese a que recientemente reconoció que le había costado en las últimas semanas sentirse a pleno rendimiento por la carga de partidos. Iñaki es uno de los pocos que no ha rotado y se mantiene siempre como titular, siendo junto a Julen Agirrezabala el rojiblanco con más minutos disputados a estas alturas. "Me están saliendo las cosas", reconoció.

El propio Ernesto Valverde reconoció su valor en el equipo por "el corazón que tiene y por lo que empuja". El Txingurri siempre le ha destacado, más que por su fútbol, por la disponibilidad que tiene siempre y una capacidad física que le permite sumar 443 partidos oficiales, de los cuales 372 los ha disputado como titular. Le faltan solo dos encuentros para entrar el top10 de la historia del club, aunque es cuestión de tiempo que escale a posiciones mucho más altas.

De hecho, Iñaki tiene en sus manos, y en sus piernas, convertirse en aún más legendario. Con solo 30 años, está a 117 partidos de Iker Muniain (segundo jugador con más partidos en la historia, con 560) y salvo que medien lesiones graves, es lógico pensar que le podrá alcanzar. Hay que recordar que el mayor de los Williams tiene contrato hasta 2028 y que puede incluso soñar con el reto de alcanzar a José Ángel Iribar, el líder de esta clasificación histórica con 614 encuentros.

En la clasificación goleadora, Iñaki suma ya 108 goles y tiene a futbolistas de leyenda como Julen Guerrero o Iriondo a solo ocho dianas de distancia. Diez le separan de Fernando Llorente, uno de los grandes goleadores de este siglo. Un objetivo realista será intentar acabar su carrera en el top10 histórico, frontera que marca Artetxe con 135 goles. No hay reto que se le resista a un jugador que cada día agranda más su leyenda y que 'a lo bajini' está cimentando una carrera inolvidable en San Mamés.