Un gol en el 95' cambia la cara del Real Madrid en la previa de Champions

En un campo en medio de la nada, con un paisaje muy campestre, el Real Madrid titubeó en su primer paso en la previa de la Champions. Por no haber... hasta quedó la curiosa imagen de una bandera de España en vez de una del Real Madrid junto a las insignias del Sporting de Portugal y de la UEFA. Con este contexto al margen, el duelo tenía una importancia capital para medir el nivel del equipo blanco en esta temporada. Tras dos contundentes victorias en Liga F, el estreno europeo del Real Madrid se resolvió victoria de gran carga anímica y con un marcador que deja una ligera ventaja para la vuelta el próximo jueves (20:00h) en el estadio Alfredo Di Stéfano. El partido, que se fue complicando tras una buena primera parte, sacó el lado más competitivo de un Real Madrid que luchó hasta el último segundo, con premio para Leupolz.

Primeros minutos en territorio europeo y primeros toques de atención. El Real Madrid arrancó el partido en una nebulosa. Raphino apretó con varias ocasiones claras durante los primeros minutos y las de Toril despertaron tras varias intervenciones de Misa y una gran ocasión, sin final feliz, de Alba Redondo. Leupolz manejó los tiempos y Athenea puso la intensidad. Era cuestión de apretar y de ello nació el primer gol. Buen pase en profundidad de la alemana para la cántabra, que aprovechó el error de la portera en el despeje y puso el 0-1.

El tanto sacó el lado más competitivo de una Athenea que quería más y más. La de Solares se multiplicó en ataque, volviendo loca a la defensa rival. Con ella, el Real Madrid se metió de lleno en el partido. Dominó y movió el balón a su antojo. Un dulce juego que fue su perdición en una jugada. Pues el tanto del empate llegó tras un error de bulto en un mal entendimiento entre María Méndez y Misa Rodríguez. La central cedió un peligroso balón a su compañera, a la que pilló desprevenida. La que estaba muy atenta fue Raphino, que forzó un penalti tras adelantarse a la meta madridista, que fue con todo y tarde.

La atacante del Sporting de Portugal no falló desde los once metros y alzó a su equipo en un partido que se abrió. La segunda parte dejó un pulso más igualado, con un Real Madrid que no terminó de mostrarse cómodo. Mérito también de una propuesta muy defensiva del cuadro luso, que se encerró bien y secó a las atacantes del equipo blanco. Las de Toril apretaron en los últimos minutos con varias embestidas, pero faltó acierto y contundencia en el último pase. Una ausencia de pegada que perdió dudas en el último suspiro, con el 1-2 para las madrileñas. Leupolz, que fue una de las mejores del partido, redujo los miedos para la vuelta ante una defensa portuguesa que hizo aguas y dio el triunfo a las suyas. En el minuto 95 y en Lisboa.

El Real Madrid sacó el ADN blanco que tantas alegrías ha dado en el masculino para empezar a caminar rumbo a la fase de grupos. Sobre todo, en el momento en el que un empate estaba a punto de encender las dudas. Ahora, tendrá ante sí, en casa y el próximo jueves, la oportunidad de sentenciar la eliminatoria. Lo contrario sería cuanto menos sorprendente.