Por qué Alpecin-Deceuninck es una máquina de ganar sprints

Burriana. - Tan fascinantes son los grandes equipos, aspirantes a inscribir su nombre con letras de oro en la historia de este deporte partiendo de un gran presupuesto y grandes ciclistas, como aquellos bloques que hacen de la necesidad una virtud, buscando y hallando un nicho a partir del cual triunfar. Alpecin-Deceuninck sólo ha disputado nueve grandes vueltas en su corta historia; de todas se ha ido con al menos una victoria, y de hecho lidera la tabla de equipos más ganadores en este período sumando Giro, Tour y Vuelta. 19 victorias parciales, en total, contando la anotada este miércoles por Kaden Groves en la llegada masiva de La Vuelta a Burriana.

"Corremos como uno solo, en todas las carreras que disputamos". Para Kaden Groves (1998, Gympie) no hay mayor secreto tras la sucesión de victorias de Alpecin-Deceuninck. "Es un trabajo que va más allá de esta Vuelta", explica a Relevo su director deportivo, Preben van Hecke. "Hemos trazado un proyecto a largo plazo. Sabemos que en nuestra plantilla no hay hombres capaces de luchar por una clasificación general, así que lo apostamos todo a los sprints. Invertimos en ello; fichamos a ciclistas capaces de aportarle cosas al equipo en una llegada masiva, y de comprometerse con nuestra forma de correr. Y, por suerte, nos está saliendo bien".

Sólo un equipo ha conseguido tantas victorias como Alpecin-Deceuninck en las grandes vueltas disputadas entre 2021 y 2023: Jumbo-Visma, que además ha acumulado cuatro generales mediante Primoz Roglic (Vuelta'21 y Giro'23) y Jonas Vingegaard (Tours '22 y '23). Soudal-Quick Step, gran dominador de las llegadas masivas en las rondas de tres semanas durante las dos últimas décadas, ha anotado 18 parciales en su cuenta; el UAE Team Emirates de Tadej Pogačar, 17.

Todo el bloque de Alpecin-Deceuninck para esta Vuelta estuvo concentrado en altitud junto; tres semanas que les sirvieron para conocerse y compenetrarse. "Nos sentimos muy cómodos juntos y creemos los unos en los otros", asevera Groves. "Y cuando llegan los últimos cinco kilómetros", retoma Van Hecke, "los ciclistas se organizan entre ellos a partir de sus sensaciones en el momento y de las indicaciones que les hemos dado en la reunión técnica. Son jóvenes, pero tienen mucha experiencia en estas lides. Saben estar en el momento adecuado en el lugar adecuado".

Los dos vagones clave son el Robbie Ghys, ejerciendo de lanzador, y el propio Groves, el estilete. Al segundo lo ficharon desde el conjunto Jayco-AlUla para reemplazar a Tim Merlier cuando éste se marchó a Soudal-Quick Step; al primero lo encontraron en la pista, donde es medallista europeo y mundial. En el 'ocho' de Alpecin-Deceuninck para La Vuelta hay otros ciclistas con procedencias dispares. El neozelandés Sam Gaze, por ejemplo, es vigente campeón mundial de MTB en la modalidad 'short track'. El alemán Jason Osborne, por su parte, fue medallista olímpico… en remo.

Con estos mimbres, Alpecin-Deceuninck construye un cesto ganador para los sprints. "La Vuelta es importante para nosotros por ser una 'grande', por los puntos que reparte y por la exposición televisiva que genera para nuestros patrocinadores", explica Van Hecke. "Buscábamos conseguir una victoria, la que sumamos en Tarragona; con dos, somos muy felices. Todo lo que venga después es un añadido. Ya podemos decir que nuestra Vuelta ha sido un éxito. Y el maillot verde de la clasificación por Puntos… por qué no. Ése llegará si conseguimos más victorias". La próxima cita, este viernes en Oliva.