Hugo González, la perla del Real Madrid sigue los pasos de Rudy: "Ya es uno más"

Murcia.- Cuando el pasado 10 de junio, Rudy Fernández recibió ese homenaje en el WiZink Center como adiós a su carrera, la imagen en el banquillo era la de Hugo González sin poder aguantar las lágrimas. Su ídolo decía adiós, dejando un legado incalculable y, ahora sí, el título de heredero le caía oficialmente como herencia. El canterano blanco, la gran perla de la Fábrica, era captado por las cámaras de Movistar Plus+ con los ojos enrojecidos y encharcados por las lágrimas. "Vaya magdalena", publicaba horas después en X (lo que era Twitter) junto con un vídeo del momento. Porque aquello era un antes y un después. Para el Real Madrid, para el baloncesto español... y también para él. Y ahora, desde esta Supercopa, que arranca en sólo unas horas, le toca demostrarlo. Y no le faltan padres que lo custodien para ello.

Así se vio nada más desembarcar la expedición del Real Madrid al hotel de concentración en Murcia. Primero, salía el capitán, Sergio Llull; después, el hijo pródigo recién llegado de nuevo a casa, Usman Garuba; y, tras ellos, la joven promesa. Quien ya es, de forma plena, uno más dentro de la plantilla. "Hugo es el segundo año y ya es uno más de nosotros", reconocía Facundo Campazzo. Y lo cierto es que el escolta está perfectamente adaptado y no para de demostrarlo.

El joven canterano, que ya es un habitual desde hace algunas temporadas en el primer equipo blanco, está en el punto de mira de los ojeadores NBA de cara al Draft de 2025. Y lo cierto es que esta temporada apunta a ser uno de los jóvenes que busque ganarse ese hueco en la mejor liga del Viejo Continente, algo que ya ha intentado demostrar desde el primer partido de preparación y que tratará de volver a hacer este fin de semana en Murcia, pese a que el primer rival es un hueso duro de roer: el Barça.

"Hugo está con mucha ilusión. Es un chico que siempre va a mil por hora, creo que es un jugador al que no hay que reprocharle nada ni en cada partido ni en cada entreno", decía de él Edy Tavares, al ser preguntado por Relevo. Y es que si algo ha dejado claro el canterano desde el principio es su implicación, sea en los entrenamientos, con minutos en los partidos o simplemente estando en el banquillo. Y eso lo ha aprendido del mejor: de Rudy Fernández. De ahí que, además de ser su ídolo, sea su ejemplo a seguir.

"Tenemos que tener tranquilidad y paciencia", decía Campazzo, que también destacó que tanto él, como el resto de jóvenes, como Eli John Ndiaye, "están muy preparados y abiertos a consejos", algo que también le ha "sorprendido". Y en la misma línea hablaba Tavares, quien ahora también es ya uno de los veteranos blancos tras las salidas del Chacho, Rudy y Causeur.

"Hugo es un tío siempre abierto a hablar, a escuchar, a aprender y a hacer todo lo que le piden. Creo que esta es la importancia que tiene estar en el Real Madrid y sabe lo que tiene que hacer para jugar y, nada, sólo le tienen que dar la oportunidad para demostrar lo que es. Ya sabemos que es un gran jugador", explicaba el caboverdiano.

Lo que está claro es que, al menos dentro del vestuario, el joven escolta ya tiene su sitio. Y ahora, sólo le queda, como decía Tavares, tener la oportunidad de poder demostrar lo que es capaz de hacer. Aunque, como admitía Campazzo, "la temporada es muy larga y hay que confiar en el proceso", y de eso se trata también con Hugo González. Este puede ser su año y, como ya se sabe, su nombre está en las cábalas para el Draft 2025. Aunque primero, toca la Supercopa.