Números, récords y gestas que certifican la temporada histórica de Caitlin Clark, la jugadora que ha cambiado el baloncesto femenino

La primera temporada de Caitlin Clark en la WNBA ha llegado a su fin tras su eliminación a manos de las Connecticut Sun, donde juega la internacional española Astou Ndour, en la primera ronda de los 'playoffs'. La primera elección del último draft se despidió sin poder conquistar el anillo, pero sí con una lluvia de récords dentro y fuera de la pista que ha llevado a la liga estadounidense a otra dimensión.

El 87-81 sufrido este miércoles en el campo de las Sun, tras el 93-69 del primer partido, cerró con un 2-0 la serie de primera ronda de los 'playoffs'. Un resultado que ha terminado con el sobresaliente curso de Clark, que rozó el doble doble con 25 puntos y nueve asistencia y estuvo a punto de liderar una remontada épica en el cuarto período.

Habría sido la guinda a una temporada casi perfecta para una jugadora que ya es parte de la historia de la WNBA por sus números en la cancha, pero sobre todo por el impacto fuera del parquet. Estamos hablando de la jugadora que ha cambiado el paradigma del baloncesto femenino y que lo ha llevado a las primeras páginas de los portales y a los principales canales de televisión de Estados Unidos.

Sólo hay que ver las cifras que ha dejado en su primer año para entender su impacto. La WNBA ha aumentado las ventas de su merchandising en un 450% respecto al curso anterior. Según datos de Across The Timeline, la asistencia a toda la liga ha aumentado casi un 50% este año, e Indiana lidera a todos los equipos con una asistencia promedio de 17.035, un 319% más que el año pasado.

En los últimos años, gracias a figuras como Breanna Stewart, A'ja Wilson o Sabrina Ionescu, la WNBA había vivido una escalada en lo que a interés se refiere. Pero nada como lo sucedido en los últimos meses. Y no sólo en la cancha. Las audiencias televisivas en todas las plataformas de cable han aumentado un 100%, convirtiendo la liga en uno de los productos más demandados por el público estadounidense. Cifras que también han tenido reflejo en sus contratos como el que firmó por Nike por 28 millones de dólares.

"He tenido un año sólido, pero para mi lo mejor es que de momento sólo estoy enseñando la superficie", aseguró Clark tras la derrota ante las Sun. "Siento que puedo seguir mejorando". Unas palabras que suenan a amenaza tras haber dejado algunos de los mejores registros en la historia de la WNBA… en su primera temporada en el baloncesto profesional. Y ahí están los récords y gestas para refrendarlo.

Para empezar a entender la dimensión de Clark hay que mirar al colectivo. Ha liderado a las Indiana Fever a los playoffs de la WNBA por primera vez desde 2016 y todo con números nunca vistos hasta ahora en una jugadora de primer año.

Ha sido la primera rookie en conseguir un triple-doble (ha tenido 2 en toda la temporada), ha batido el récord de asistencias en un partido de la liga (19), ha dado más asistencias que nadie en una temporada en la liga (337), ha anotado más triples que ninguna otra jugadora novata (122) y ha anotado más que nadie en su primer año (769). No se vayan, aún hay más. Es la jugadora que más rápido ha llegado a los 500 puntos y a las 200 asistencias en una temporada. Y podríamos seguir aburriendo con números y datos de una jugadora… que sólo está empezando una carrera que apunta a legendaria.

"Siento que el baloncesto realmente ha consumido mi vida durante un año", dijo tras cerrar su primera temporada, cuando la preguntaron si se plantea jugar en Europa esta temporada. "Tengo ganas de tomarme un tiempo para mí y realmente disfrutarlo y reflexionar".