Un rodillo taronja destroza al Baskonia en el Buesa Arena

El Valencia Basket se paseó en Vitoria ante un Baskonia sin alma y se llevó el triunfo por un cómodo 91-116, que dejó a los vascos muy tocados en sus intenciones por entrar en la Copa del Rey. Los vitorianos solo aguantaron el primer cuarto a los de Pedro Martínez, que estuvieron con mucha más intensidad y solidez durante todo el encuentro. Los taronjas alcanzaron su récord de valoración con 151 créditos (la tercera mayor de su historia) gracias a que 10 jugadores superaron los 10 créditos de valoración y anotaron 19 triples. Tadas Sedekerskis y Trent Forrest lo intentaron por parte de los locales, que no tuvieron la actitud defensiva necesaria en un partido clave de cara a sus aspiraciones coperas.

El conjunto taronja entró en el partido con más energía y acierto que los locales, que se agarraron al partido desde la actividad que generó Trent Forrest en los dos lados de la cancha. Los de Pedro Martínez castigaron los errores de los azulgranas, pero dos triples consecutivos de Tadas Sedekerskis igualaron el choque tras los primeros diez minutos, 25-25.

El Valencia reaccionó con un 0-8 al inicio del segundo asalto que comenzó a marcar el camino de los levantinos, mucho más ligeros en su juego. El acierto exterior fue clave en el desarrollo del partido. La confianza valenciana subía enteros con el paso de los minutos y aprovecharon bien el cambio automático en la defensa baskonista.

A los locales les faltaba chispa y no encontraban soluciones para frenar el juego dinámico de un Valencia mucho más fluido y con las ideas más claras, lo que le dejó por delante al descanso, 40-51. Un nuevo parcial taronja de 2-11 tras pasar por vestuarios encendió las alarmas en el conjunto azulgrana, que en un abrir y cerrar de ojos se vio con un 42-62 en contra.

El Valencia no dejó de echar sal en la herida del equipo azulgrana y logró una renta de hasta 29 puntos lo que provocó una importante desaprobación de la grada del Buesa Arena. Una leve reacción vasca dejó un 63-87 al entrar en el último cuarto con un partido visto para sentencia.

Los valencianos continuaron su ritmo anotador y no encontraron oposición defensiva en un Baskonia roto. Markus Howard aprovechó para maquillar su estadística en la recta final en una de las mayores estocadas recibidas por el Baskonia en su casa en los últimos tiempos. Ni siquiera Pablo Laso quiso detener el partido con un tiempo muerto. El choque se cerró con un 91-116 para el Valencia Basket y un Buesa Arena que tuvo respuestas desiguales para los suyos.