Los planes del Real Madrid de baloncesto: dos canteranos, un ojo en Garuba y otro en los chollos del mercado

El Real Madrid de baloncesto se ha movido en los despachos de una manera completamente insospechada. Mientras el Barça ha provocado un auténtico seísmo con la salida de Mirotic y las llegadas de Willy Hernangómez, Dario Brizuela y Joel Parra, en Concha Espina se ha optado la calma, por no perder la cabeza y dar continuidad al proyecto que conquistó la Euroliga la pasada temporada.

Se han ido jugadores como Randolph, Williams-Goss o Hanga y en las oficinas del club se ha apostado por las renovaciones de Deck, el Chacho y de Rudy (amén de la continuidad de Causeur y Llull) y, de momento, el fichaje de Campazzo. El argentino ha vuelto a vestir la camiseta blanca tres temporadas después y todo apunta a que puede ser la única incorporación que haga el equipo de Chus Mateo para comenzar la temporada.

Según ha podido saber Relevo los planes del equipo blanco pasan por quedarse con 14 jugadores en la primera plantilla y no hacer ningún fichaje más salvo que aparezca una oportunidad de mercado para reforzar la plantilla a un precio razonable. Con un quinteto de garantías y con futuro formado por Campazzo, Musa, Hezonja, Deck y Tavares (su renovación está cerca de cerrarse) el club entiende que no tiene que volver a tirar de una plantilla larga para afrontar la temporada.

La idea del club es tener esas 14 fichas profesionales y sumarle a dos canteranos: Hugo González y el base ruso Egor Demin. El primero es la gran joya de la cantera blanca. El mirlo con más proyección y el producto que más ilusiona. Un cañonero a la vieja usanza.

Con sólo 17 años ya ha debutado esta temporada en el primer equipo del Real Madrid, con el que ha disputado cuatro partidos en la Liga Endesa, y su nombre ya suena entre los ojeadores de la NBA. A Hugo, hijo de dos jugadores de la cantera de Estudiantes como Paco González y Montserrat Peña, sólo le quedaba darse a conocer en Europa. Y lo hizo a lo grande en el Adidas Next Generation Tournament, la Euroliga junior celebrada en Kaunas.

Por su parte Demin es otro de los grandes nombres de la cantera blanca que brilló en la cita de Kaunas. Base ruso de dos metros, ya ha tenido la oportunidad de debutar a las órdenes de Chus Mateo. Lo hizo en un partido de la Liga Endesa frente a Unicaja. Demin disputó 55 segundos en los que apenas tuvo incidencia. Pero donde sí la ha tenido es en el junior blanco, donde ha sido uno de los más destacados gracias a su visión de juego y a su versatilidad, además de a su buena mano en el tiro exterior.

El plan del Madrid, que ha puesto casi todos los huevos en las cestas de las renovaciones de Deck y Tavares (bastante avanzada) y en el fichaje de Campazzo para formar una de las mejores parejas de bases de Europa. Eso sí, si se le presenta una oportunidad de mercado para reforzar al equipo con un tirador o con un '4' no la va a dejar escapar. Y en esta última posición hay un nombre al que no pierde de vista: Usman Garuba.

El canterano blanco ha vivido este verano en sus carnes lo que es la otra NBA, la del mercado, aquella en la que los jugadores son más números que personas. En apenas dos semanas ha pasado de Houston a Atlanta y de allí a Oklahoma.

Garuba ya ha firmado el contrato con los Thunder y lo tiene garantizado hasta 2024. Sin embargo, el equipo de Oklahoma City tiene 20 jugadores en nómina y antes de comenzar la temporada tiene que dejar la plantilla en 15 y dos jugadores con contratos duales (los que permiten compaginar la NBA y la G League y que no computan en la masa salarial del equipo). Es decir, que los Thunder tienen que cortar a cinco jugadores, detalle que no pierden de vista desde el Real Madrid, que tiene sus derechos en España y que no verían con malos ojos el regreso del pívot de Azuqueca a la disciplina blanca tras dos temporadas en la NBA.