Así fue el increíble desenlace del Grupo C

Desenlace increíble en el Grupo C del Mundial. Polonia supera la fase de grupos y avanza a octavos de final por la mejor diferencia de goles en relación a México, pero el grupo estuvo a punto de decidirse por las tarjetas amarillas. Finalmente, el tanto de Salem Al Dawsari anuló esa posibilidad. México se quedó a un gol de pasar por el mayor número de tantos anotados.

Polonia llegaba a la última jornada con 4 puntos (2-0 en el balance de goles), por 1 de México (con 0-2 en el general). La combinación de resultados más factible para que se llegara al desempate por tarjetas era una derrota polaca por 0-2 contra Argentina y una victoria mexicana por el mismo marcador ante Arabia Saudí. Y eso ocurrió hasta el minuto 95.

En caso de haber terminado 0-2 el Arabia Saudí - México, se hubiera deshecho la igualdad entre polacos y mexicanos por el criterio disciplinario, que es el séptimo. Mientras Polonia vio cinco amarillas en la fase de grupos, México recibió un total de siete amonestaciones. En ese momento, ambos estaban igualados en los otros seis puntos, al terminar 0-0 su partido de la primera jornada entre sí.

De hecho, Czesław Michniewicz, seleccionador de Polonia, pensaba en un posible desempate por tarjetas con el partido en juego. Krychowiak, exjugador del Sevilla, fue el único amonestado en el combinado polaco ante Argentina. Danny Makkelie le mostró la tarjeta en el minuto 78. Cinco minutos después, fue sustituido por su técnico porque, en caso de ver una segunda amarilla, habría habido igualdad, también, en las tarjetas, por lo que la FIFA habría tenido que desempatar con un sorteo, algo inaudito.

En caso de haber necesitado un desempate por tarjetas, no habría sucedido una situación inédita en la Copa del Mundo. En el anterior Mundial, en Rusia 2018, Japón y Senegal terminaron igualados a absolutamente todo (4 puntos y 0 en la diferencia de goles) en la fase de grupos. Entonces, se clasificó la selección nipona a octavos por haber visto dos tarjetas menos que los senegaleses, hecho que se habría calcado en Catar de no ser por ese gol postrero de Salem Al Dawsari, ex del Villarreal.