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Víctor Orta: el carrerón del nuevo Monchi empezó de camarero en el Vips

El director deportivo del Sevilla tuvo que iniciar su aventura en los medios de comunicación hasta dar el salto al Valladolid. En Relevo repasamos su historia.

Víctor Orta junto a Raphinha./GETTY
Víctor Orta junto a Raphinha. GETTY
Alonso Rivero

Alonso Rivero

Los comienzos de Víctor Orta en el mundo del fútbol se remontan a la temporada 2005/2006, cuando el Valladolid decide apostar por él para su dirección deportiva. A comienzos del 2000, era un estudiante de química, que trabajaba en un Vips de la capital, al que le apasionaba el fútbol internacional y que ya había coqueteado con la dirección deportiva echándole horas al PC fútbol. Poco después comienza a colaborar en Radio Marca Valencia de la mano de Jorge Segura.

Orta, emocionado en su vuelta al Sevilla.

"Victor tenía muy buena relación con Julio Gómez Vivo, un compañero que hacía un programa de radio en Picassent. Tenían amistad. Cuando comenzamos la aventura de Radio Marca Valencia en febrero de 2001. A mí me encargaron hacer el programa de la mañana y era muy largo. Empecé a pensar que sería interesante comenzar a hablar de fútbol internacional que por aquel entonces comenzaba a tener auge. Julio contactó conmigo y me dijo que tenía a un chaval que era muy bueno, que lo escuchara. Le dije que viniera para hacerle una prueba. Le pregunté por la selección China. Me informé antes. Me hizo un análisis tan detallado que fue un espectáculo. Le pedí que fuera colaborador nuestro y aceptó".

Al tiempo, aquel freaky del fútbol y sus conocimientos del mercado llegaron a oídos de Pablo López, también redactor de Radio Marca. "Dos semanas antes de comenzar el Mundial de Corea y Japón decidí meter a Víctor para rellenar el programa. Llegó sin papeles, sin nada y sólo me preguntó, ´¿de qué vamos a hablar?´ Yo le dije que le preguntaría por las selecciones más importantes. Me contó los onces y todos los suplentes de las 22 selecciones. Flipé", nos cuenta. En aquel momento decidió ficharlo como colaborador para el Mundial.

Tras un tiempo y pasar brevemente por una agencia de representación, un oyente muy especial dio otro paso que sería fundamental en su carrera. "Yo en aquella época estaba todo el día en el coche porque no había ave y escuchaba radio marca para estar un poco al día y Víctor era el friki que hablaba de jugadores. Cada vez se lo ponían más difícil preguntándole por jugadores de ligas asiáticas y la verdad me sorprendió porque alguna vez comprobé lo que decía y era cierto", confiesa Carlos Suárez, expresidente del Real Valladolid que decidió apostar por él. Tras una conversación entre ambos, Orta se convertiría en secretario técnico del conjunto pucelano.

"En aquel momento cambiamos el director deportivo y una de las posibilidades era Caminero porque veía el fútbol muy claro, pero acababa de dejar de jugar y le faltaba experiencia. Vimos la posibilidad de juntar un conocimiento del mercado de jugadores absoluto, con la persona que veía si los jugadores se adaptarían, si rendirían en LaLiga española y si eran para el concepto de juego del Valladolid en ese momento", relata Suárez. "El trabajo que hicieron acabó con el ascenso al año siguiente con Mendilibar en el banquillo y con jugadores de rendimiento que estuvieron mucho tiempo en el club. Al finalizar la 05-06 Monchi vino a por él, con lo que algo estábamos empezando a hacer bien en la dirección deportiva".

Un cambio que le catapultó

Su llegada a Sevilla le cambió la vida. "Fueron 7 años de máster en dirección deportiva. Estuve al lado del mejor, de un mentor, de alguien con el que he aprendido todo", ha confesado en innumerables ocasiones. Los sevillistas venían de conquistar su primer título europeo en Eindhoven, lo que provocó un crecimiento en las estructuras del club. Monchi quería que reclutara el mercado de jóvenes talentos que pudieran irrumpir en el primer equipo y generar plusvalías a la entidad. Fueron épocas de bonanzas, con otra Europa League más, una Supercopa de Europa, otra de España y dos Copas del Rey. También fue una época de crecimiento personal, de amistades que perduran y de empaparse de una ciudad en la que no nació pero siente como suya.

Tras su marcha del Sevilla, en la temporada 13/14 estuvo de director deportivo en el Zenit de San Petersburgo, en el que el equipo logró llegar a octavos de la Liga de Campeones. En Sevilla lo tenía todo pero ese deseo de progresar que forjó desde sus inicios, le ayudó a tomar esa decisión de alejarse de su mentor para probarse y no acomodarse. Después estuvo una temporada y media en el Elche, de la 14/15 hasta mediados de la 15/16, donde vivió el descenso administrativo del cuadro ilicitano a Segunda División. Esa misma campaña firmó por el Middlesbrough inglés, con quien consiguió el ascenso a la Premier League. En la 16/17, el club no obtuvo buenos resultados y descendió de categoría.

Al año siguiente desembarcó en el Leeds United, donde permaneció seis años. Allí consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol inglés y logrando permanecer en ella durante tres campañas. Es otro de los clubes que siente como suyo. Le ayudó a aprender a gestionar grandes presupuestos y a convivir en un ambiente exigente y no siempre favorable. El dueño y presidente, Andrea Radrizzani, le tuvo que conceder la independencia en su área necesaria, hasta que los resultados empezaron a flaquear. Su imposición a la hora de destituir a Javi Gracia y contratar al veterano Sam Allardyce, provocó la renuncia del actual director deportivo del Sevilla. Finalmente se concretó el descenso.

Creencia en los jóvenes valores

El paso de Victor Orta por las diferentes direcciones deportivas ha tenido como en todos los casos aciertos y errores. En su última etapa en el Leeds apostó ciegamente por Patrick Bamford con el que consiguió el ascenso a la Premier y acabó cuarto en la tabla de goleadores al año siguiente a pesar de ser muy discutida su llegada. También apostó por la cantera. Kalvin Phillips creció de la mano de Marcelo Bielsa y el verano pasado fue traspasado al Manchester City por 50 millones de euros.

En España, el Barcelona se hizo con los servicios de Raphinha por el que el Leeds pagó 18 millones de euros al Rennes en la 20/21, ingresando 58 millones dos años después. En su etapa sevillista, el propio Orta siempre ha destacado la llegada de Perotti y Fazio para la cantera. También en Elche obtuvo plusvalía, fichando a Jonathas por 1,5 millones siendo traspasado a la Real sociedad por algo más de 7 millones. Son algunos de los ejemplos que han marcado su trayectoria hasta su regreso a Nervión.