El Athletic baila al Atlético como mejor regalo de aniversario

Exhibición del Athletic Club. No se le puede llamar de otra forma a lo visto en San Mamés, en un día muy especial para los bilbaínos por clausurar su 125 aniversario en una jornada festiva que tuvo el mejor regalo posible. El que brindaron los del Txingurri Valverde con uno de los partidos más completos que se les recuerda. Ya no en esta temporada, si no en los últimos años. Solo así se puede entender el hecho de zarandear al Atlético de Madrid como si fuese un equipo menor. Perdonarle la vida, golearle después e incluso lamentar el extraordinario nivel de Jan Oblak para no haber celebrado una goleada histórica.

Este conjunto vasco está volando en San Mamés, donde solo perdió en la jornada inaugural ante el Real Madrid y ya suma 20 de 27 puntos posibles ante su gente, con 24 tantos en apenas nueve partidos. O lo que es lo mismo, una media de 2,66 tantos por encuentro que han catapultado a los de Valverde a puestos europeos y que incluso sueñan con cotas mayores. A estas alturas, miran a solo dos puntos de distancia al propio Atlético de Madrid, que no encuentra su nivel lejos del Metropolitano, y al Barça de Xavi Hernández. Los goles de Guruzeta y Nico Williams fueron el colofón a un partido que tardará en olvidarse en Bilbao.

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El golazo que marcó Nico Williams merece protagonizar este destacado y seguramente algún premio a mejor gol del año. Una acción de máxima belleza y complejidad. Por el desmarque, por el tempo para detenerse, por el golpeo con el interior de su pierna izquierda (la mala, si es que tiene), por dónde entró, pegado a la escuadra derecha de Jan Oblak. Por el rival. Por el día escogido, con el 125 aniversario rondando la cabeza y el corazón de los miles de hinchas rojiblancos... Uno de los goles de la temporada y seguro que de su carrera.

Pero, además, Nico volvió a cuajar un partidazo. Y la mejor noticia para él y lo que marca este curso respecto de los anteriores es la regularidad que ha encontrado en su juego. Es diferencial cada fin de semana e interpreta lo que debe hacer en cada momento. Comenzó en el primer tiempo 'bailando' a Nahuel Molina y encontró los huecos entre carrilero y central para plantarse mano a mano con Oblak, aunque el esloveno le ganó la partida en primera instancia.

En la segunda parte, con los cambios del Cholo Simeone, le tocó encarar a Marcos Llorente y le hizo un traje siempre que quiso. En parado y al espacio. Suya fue la acción que originó el primer gol de la noche, obra de Guruzeta. Y suyo fue, por supuesto, el golazo para doblar la ventaja, esta vez cayendo a banda derecha. Su renovación es un regalo para un club como el Athletic, que le ha criado y ahora le disfruta.

Sé que esto es una crónica futbolística en la que el lector espera encontrar un análisis del partido, pero es que este no puede entenderse hoy sin citar a San Mamés y su gente. El público acudió en masa, respondió desde la mañana con el reconocimiento a José Ángel Iribar y acompañó a los suyos durante los 90 minutos. Y la Catedral demostró que sabe cuándo apoyar a los suyos, siendo atronadora la ovación y los cánticos tras el penalti fallado por Oihan Sancet cuando aún el marcador estaba empatado.

El público también tuvo tiempo para ovacionar a Aitor Zabaleta, aficionado de la Real asesinado hace 25 años, para cantar al Txopo, aplaudir a Nico, brindar una ovación al joven Jauregizar, que debutó en la Catedral y, en definitiva, celebrar un gran triunfo de los bilbaínos en una de las jornadas más señaladas.

El Athletic no tiene delantero, tiene un delanterazo. Un jugador hecho a sí mismo, reconvertido, sorpresa, con maduración tardía... Como se quiera llamar, pero Gorka Guruzeta es un delantero de primer nivel. Lo está demostrando en el Athletic a base de goles esta temporada, su segunda en Primera División con cierta continuidad, pero también con juego. Su tanto al inicio de la segunda mitad, de nuevo al primer toque y destacando por su inteligencia para colocarse en el lugar idóneo del área, acrecienta sus espectaculares números para seguir peleando con Iñaki Williams como máximos artilleros de este Athletic de Ernesto Valverde.

El donostiarra hizo uno de esos partidos que él siempre destaca de su rendimiento, incluso cuando no ve puerta. Pivotó, volvió locos a Witsel y Söyüncü -después a Giménez-, jugó fuera de área y además tuvo colmillo. Lo probó con un excelente remate a los cinco minutos que no tuvo premio por una excelente intervención de Oblak, pero el fútbol se lo devolvió con un gran gol en el segundo tiempo. Y con este son ya ocho tantos en apenas 16 partidos como titular, a una media de medio gol por partido que permiten confiar a la parroquia rojiblanca en tener delantero para los próximos años.

Por el momento ya suma dos dianas más que en toda la campaña pasada. Lógico que el Txingurri esté enamorado de él y que el club quiera blindarle con un nuevo contrato.Se lo ha ganado con partido como el de esta tarde, observado de cerca por un Aritz Aduriz que acudió al estadio y por miles de aficionados rojiblancos que saben que tienen con ellos a un gran goleador.

Jan Oblak. Don Jan Oblak, o como quieran llamarlo. El esloveno volvió a dar su mejor versión en San Mamés y por minutos se volvió a convertir en héroe del Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Ya lo hizo ante el Almería hace unos días y una vez más mantuvo con vida a a los colchoneros en un inicio de partido que comenzó eléctrico para los locales y con 'caraja' para los visitantes, que no consiguen mostrar su mejor versión lejos del Cívitas Metropolitano. Bastaba con poner el nombre del arquero en redes sociales, que todo eran elogios, vídeos e imágenes de sus intervenciones. "🔐 ¡JAN ⛔BLAKKKK! 🧤", tuiteó la cuenta del Atlético. No es para menos

El guardameta fue el único que sí respondió al nivel esperado. Incluso lo superó. Sobre todo con una primera intervención ante Gorka Guruzeta a los cinco minutos, sacando una mano abajo. Fuerte. Larga. De fuera de serie. Una de las intervenciones de la temporada, que privó de la primera alegría a San Mamés y a Gorka Guruzeta el seguir ampliando su buena dinámica en San Mamés.

Si la atajada a 'Guru' fue de nivel, también la acción ante Nico Williams un cuarto de hora después. El pequeño de los hermanos se quedó solo ante el esloveno, que respondió con reflejos desviando con el cuerpo. También negó el tanto a Sancet en un remate algo manso, se alió con el poste en sendos remates de Iñaki y Nico e incluso salió victorioso en la batalla mental con el propio Sancet en un penalti. Todo esto en menos de 45 minutos. Una exhibición.

En la segunda mitad no pudo contener más el vendaval rojiblanco, aunque sí evitó una goleada histórica. Sacó una mano de gran nivel a Iñaki Williams pasada la hora de partido y mantuvo a su equipo en el partido pese a que estaban siendo zarandeados sin piedad por los bilbaínos. Unai Simón, que hasta el tramo final vio el partido como un espectador más, también se sumó a la tarde de paradones aunque en su caso sacó los pies para evitar que el cuadro del Cholo creyese en la remontada.

- Ficha técnica:

2 - Athletic: Unai Simón; Lekue, Vivian, Paredes, Yuri; Prados (Vesga, m.77), Herrera; Iñaki Williams (Jauregizar, m.85), Sancet (Unai Gómez, m.85), Nico Williams (Berenguer, m.90); y Guruzeta.

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Molina (De Paul, m.46), Sökünyü (Giménez, m.46), Witsel, Hermoso, Lino; Llorente, Koke, Saúl (Memphis, m.59); Griezmann (Correa, m.59) y Morata (Azpilicueta, m.66).

Goles: 1-0, m.51: Guruzeta. 2-0, m.64: Nico Williams.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla al visitante De Paul (m.49).