El Atlético tiene el deber de no encajar para soñar con llegar a la final de Copa

Hay dos Atlético de Madrid. Uno en el Metropolitano y otro fuera de casa, lejos de Canillejas. No sólo en resultados, que está muy clara esta diferencia, sino también en sensaciones. El Atlético de Simeone, cuando no juega delante de su gente, sufre más goles en contras, más empates y más derrotas.

Esta temporada el equipo colchonero ha disputado 18 partidos fuera de casa en todas las competiciones (no contamos Supercopa de España) y sólo ha ganado seis de estos. Además ha empatado cinco, dejando el contador de derrotas en siete. Siete partidos perdidos de 18 jugados son muchos para un equipo que quiere ser campeón como el Atlético de Madrid.

Tras el partido contra el Almería, Simeone dijo: "Lo único que puedo explicar es que el entrenador prepara mal los encuentros de visitantes". El gran problema del equipo de Simeone en estos partidos como visitante es que da varios pasos atrás, retrocede diez-quince metros desde la presión de los delanteros a sus defensas y eso hace que el equipo defienda peor y, por lo tanto, encaje más goles.

Al principio de la temporada, la puerta a cero fue el menor de sus problemas, porque de los seis primeros partidos, en cuatro mantuvo el arco en cero, una buena cifra. Sólo ante Lazio y Valencia (empate y derrota) no lo consiguió.

Pero desde octubre, el Atlético de Madrid ha jugado 12 partidos fuera de casa y sólo ha mantenido la portería a cero en uno, contra el Granada en Los Cármenes. Ese partido lo ganó, al igual que ante el Lugo en Copa y ante el Feyenoord. ¿Los demás encuentros? Empates y derrotas.

Como podemos apreciar en la tabla, al Atlético le cuesta mucho no recibir goles y sacar un resultado positivo fuera de casa. En el último encuentro en Liga, ante el Almería, marcó dos tantos para ponerse por delante en el marcador ambas veces, pero aún así recibió el empate en dos ocasiones y terminó llevándose un solo punto de la ciudad andaluza pese a marcar en dos ocasiones.

El mejor jugador del equipo colchonero no estará en Bilbao y eso el equipo lo va a notar. A pesar de que el francés no estaba fino de cara a puerta, es un valor seguro en la creación de juego ofensivo y sin él, el cuadro rojiblanco (que jugará de blanquiazul), sufrirá mucho más de cara a puerta.

El que está sufriendo también de cara al gol es Álvaro Morata, que tras la lesión de Sevilla ha vuelto pero no ha podido mojar. Tuvo varias oportunidades en Milán y Almería, pero no consiguió el gol. Esta temporada lleva 19 tantos en 35 partidos, una de las mejores de su carrera y el equipo de Simeone necesita sus tantos fuera de casa para poder aspirar a llegar a la final de la Copa del Rey, porque en Bilbao, sin goles, no se clasifica.