Un Barça sin piedad destroza al Lenovo Tenerife para meterse en la final

Málaga.- Pocas veces en una Copa de baloncesto se ve algo como lo del Barça. La realidad es que es difícil poner calificativos al equipo de Roger Grimau después de lo visto sobre el parqué. Porque cuando al descanso ya se vio que había logrado hacer 40 puntos en sólo diez minutos y que su rival, Lenovo Tenerife, no pudo hacer nada por evitarlo, se dice todo (108-76).

Los culés sacaron a relucir un arsenal que, a sabiendas de que lo tenían, pocas veces habían demostrado de forma tan evidente. Y lo mejor de todo, lo han hecho de una forma absolutamente incontestable y han demostrado que van muy en serio a por la Copa. Los culés han arrollado al equipo de Txus Vidorreta y ya aguardan al Clásico de este domingo que deja la final ante el Real Madrid.

Este Barça es absolutamente capaz de cualquier cosa. Y lo ha dejado claro ante Lenovo Tenerife. Ese descaro a la hora de jugar, esa conexión entre los jugadores, esa manera de anular por completo a su rival y de que todo lo que se pintaba en la pizarra de Grimau saliese como si del 2K se tratase ha sido absolutamente abrumador. Imparable en ataque, acertadísimo en defensa... Pocos peros se le pueden poner al Barça visto este sábado. Estaba claro que el talento estaba y que, cuando quieren, lo demuestran con contundencia.

Historia de la Copa. Eso ha hecho el segundo cuarto que ha firmado el Barça ante Lenovo Tenerife. Los de Roger Grimau han empezado la fiesta anotadora al ritmo de Satoransky y a ella se han sumado el resto de sus compañeros. Y por más que los jugadores de Lenovo Tenerife lo intentaban o que el propio Txus Vidorreta ha tratado de cambiar el sistema -dando entrada a Jaime Fernández para así jugar con uno más bajito, pero rápido- no ha servido de absolutamente nada: han anotado ocho puntos... frente a los 40 culés. ¡40 puntos han hecho los de Grimau en los segundos diez minutos! Y eso supone la mayor anotación en un cuarto en la historia de la Copa, un logro que el Barça ha arrebatado al Real Madrid (hizo 38 en 2018, precisamente ante el conjunto culé). Y también la máxima diferencia de puntos en un cuarto (+32) de la historia del torneo del K.O.

"No te retires nunca". Hay veces que las cosas no salen como uno quiere. Y está claro que el partido de Lenovo Tenerife no ha ido como a Marcelinho Huertas (ni a nadie de los suyos) le hubiera gustado. Pero aún así, es imposible no rendirse a sus pies. El director de juego es una fuente inagotable de baloncesto. Y ojalá podamos disfrutar de él por muchos años más. Lo dicho, Huertas, "no te retires nunca".

Ha vuelto loco a Gio Shermadini y a todo el que tratase de frenarle; ha estado fino de cara a aro; bien en defensa y moviéndose en la pintura como pez en el agua. ¡Y eso que parecía que acababa con molestias en el primer cuarto! Willy Hernangómez ha hecho uno de esos partidos en los que se ha gustado a sí mismo y ha encantado al resto con un baloncesto espectacular. Hoy mi fondo de pantalla, como no podía ser de otro modo, es del pívot culé.

Unicaja se quedó sin semifinales, pero ¡vaya ambientazo que ha puesto el Carpena pese a ello! La afición malagueña se ha dejado notar y mucho durante las semifinales de este sábado y han logrado una comunión de esas para quitarse el sombrero con el resto de aficiones.

Ese momento del himno a capella en mitad de Barça - Lenovo Tenerife, cantado unánimemente por todo el pabellón, se queda como uno de los momentazos de la Copa.