Una apuesta arriesgada, las cuatro vueltas más rápidas de la historia de Indy 500 y la botella de leche con la que sueña Álex Palou
El piloto español tiene claro que, pese a lograr la pole position más rápida de la historia, ganar las 500 millas de Indianápolis no será fácil.
El automovilismo español tiene pocos hitos pendientes, pero los de la pole position y la victoria en las 500 millas de Indianápolis, la cumbre de las carreras en EE UU, son dos de ellos. El primero se encargó de marcarlo en verde Álex Palou el domingo en el trazado de Indiana con las cuatro vueltas más rápidas de una pole position en los 112 años de historia de la Indy 500. 234,217 mph (376,94 km/h) y en la parrilla más rápida de siempre, con una media de velocidad entre los 33 participantes de 373,66 km/h.
En poco más de dos minutos y medio, en las cuatro vueltas más rápidas del motorsport mundial, Palou derrumbó un muro que parecía insalvable para los españoles. Oriol Servià fue el primero en quedarse cerca de lograrlo, en 2011, cuando clasificó tercero con el equipo del actor Paul Newman. Fernando Alonso luchó por ello en 2017 y salió desde segunda fila (tres coches por fila), en 5ª posición. Y el propio Palou la acarició con los dedos en 2022, cuando su compañero y referente, Scott Dixon, se la quitó en los últimos instantes y le relegó al segundo puesto.
"Es increíble, increíble. El año pasado estuvimos muy cerca, lo perdimos ante Dixon, que hizo una tanda brutal de cuatro vueltas. Este año sabíamos que iba a estar incluso más apretado con estos dos tíos porque fueron muy rápidos estas últimas semanas. Pero optamos por ser agresivos y funcionó esta vez. Esta pole significa todo para mí", atinó a decir Álex Palou, con la voz rasgada por las celebraciones posteriores a que Felix Rosenqvist, el más rápido hasta el domingo en las sesiones decisivas, cruzase la línea de meta con un registro 0,007 segundos peor que el suyo.
One of the most stressful weekends on the planet 👀 @AlexPalou has the the fastest #Indy500 pole speed ever! #PoweredbyHonda // #WarpSpeed pic.twitter.com/pelbL5UEZy
— HPD-North American Motorsport (@HondaRacing_HPD) May 21, 2023
"No pudimos celebrarlo el año pasado, y no sabemos si vamos a ser capaces de celebrar la próxima semana. Cuando hay oportunidades como esta, especialmente hoy en día en Indycar, tienes que celebrarlo. Se podía ver en todo el mundo, no era sólo yo, que perdí la voz, que tal vez fue demasiado, pero soy español, así que... Se podía ver en cada mecánico, cada ingeniero, incluso Julian, mi ingeniero, que es muy tranquilo, cuando ganamos, pero hoy estaba superemocionado. Significa mucho; es algo grande lograr la pole de la Indy 500. No es la victoria de la carrera, pero es lo máximo que podíamos hacer hoy".
El segundo clasificado, Rinus VeeKay, se quedó a 0,004 segundos del español y eso, junto con las siete milésimas de retraso que marcó Rosenqvist constituye el top 3 más apretado de la historia de la competición. Una imagen muy explicativa de lo que supone la pole de Palou, no solo por ser la primera española, sino por las circunstancias en las que se ha producido: máxima competitividad y milésimas de diferencia.
"Está entre los tres mejores momentos de mi carrera deportiva. Es mi segunda pole en Indycar, la primera en un oval y eso significa mucho, hace que mi confianza esté muy arriba", reconoció el joven catalán, que subrayó cómo arriesgaron al máximo con la configuración de su monoplaza número 10.
"La manera de tener un coche rápido aquí es quitar carga aerodinámica, derrapar un poquito más en las curvas, llevar el motor al máximo y eso hicimos. El año pasado nos quedamos un poco cortos por ser un poco conservadores y hoy no quería que pasar lo mismo. Quería dejarlo todo en la pista porque sabía que lo peor era que acabásemos 6º, hemos sido agresivos con la carga aerodinámica, lo hemos conseguido y es un momento muy, muy especial para mí. Soy el primer español en lograr esto y espero no ser el último. Ojalá que haya más chavales que en futuro estén aquí y vengan a probar suerte. Espero que esto sirva de aliciente para ellos", añadió.
El objetivo del año: a una semana vista
Eso sí, su mirada, después de quedarse casi afónico en la celebración, ya está puesta en el domingo 28 de mayo, cuando al as 18.45 CEST (#Vamos) se dé la salida de su cuarta participación en las 500 millas y sea él el que comande el pelotón de 33 coches, con VeeKay y Rosenqvist a su derecha. En ello lleva pensando y trabajando desde hace meses.
"La verdad es que significa mucho, obviamente, estar en la pole, pero creo que significa más hoy que no de cara al domingo que viene. Obviamente, es bueno para que gente conozca Indycar y las 500, pero al final cuando sales delante, con un coche rápido como ya hicimos los tres últimos años ya tienes opciones de luchar. Sabemos lo larga que es esta carrera, las 200 vueltas que se hacen eternas y todos los pitstop que tienes que hacer. Hará que el inicio se más relajado para nosotros pero, como he visto, con las nuevas especificaciones puedes pasar de 1º a 10º en una tanda larga. Tenemos que tener la misma confianza y equilibrio para luchar por la carrera hasta el final", añadió.
"Lo hicimos muy bien en 2021, un poco mejor en 2022. A lo mejor ahora va a ser la nuestra, pero tenemos que trabajar igual o más duro, evitar problemas de estrategia como el año pasado, que una bandera amarilla nos tiró por la borda el trabajo de todo un año. A partir de ahí, seguir haciendo curva a curva, adelantamiento a adelantamiento lo mejor que podamos y estar ahí delante y luchar. Las últimas vueltas todos los años aquí han sido increíbles y hasta la última curva no sabes quién va a ganar y este año no va a ser diferente".
No hay sueños imposibles para Palou y beberse la tradicional botella de leche que se da al ganador de las 500 millas de Indianápolis desde 1956, después de que Louis Mayer, en 1936, lo hiciera por primera vez y un empresario lácteo quisiera aprovechar el tirón años después (incluso los pilotos eligen qué tipo de leche quieren y existe un cargo de custodio de las 33 botellas de leche en los días previos). La cita con la historia: el próximo domingo en el óvalo más famoso del mundo.