Lamine Yamal marca un golazo y la Sub-17 avanza a cuartos como primera
La perla culé salva un empate ante Serbia (1-1) y evita ir por el lado de Alemania. Irlanda, siguiente rival el sábado a las 20:00 horas.
La Selección Sub-17 ha cerrado la primera fase del Europeo con un balance casi perfecto: primera de grupo e invicta. Los pupilos de Julen Guerrero empataron el último partido del grupo contra Serbia (1-1) y se aseguraron pasar a cuartos como líderes, con lo que evitan ir por el lado del cuadro de la temible Alemania y les conduce a citarse con Irlanda el próximo sábado a las 20:00 horas. Con la derrota a cuestas y el panorama oscuro, Lamine Yamal se sacó de la chistera un zurdazo a la escuadra para igualar el gol inicial de Maksimovic.
España se mostró superior desde el primer minuto, pero encontró más dificultades para generar que en otros partidos. La defensa balcánica le cerró huecos y La Rojita sufrió para progresar. Sí lo logró por la banda de Óscar Mesa, la izquierda, pero sus centros no encontraron rematador. Un disparo lejano de Pau Prim y un error defensivo que a punto estuvo de aprovechar Marc Guiu fueron las mejores opciones de los españoles en la primera mitad. Raúl Jiménez, que repitió bajo los palos, llegó con los guantes limpios al descanso.
Guerrero introdujo un par de cambios en la segunda mitad (quitó a un lateral Arza, para meter a un extremo, Rajado), pero se encontró pronto con el 0-1 tras un error del propio Rajado en la marca. El resultado no dejaba fuera a la Sub-17, pero sí le relegaba a la segunda posición (de terminar así se hubiera medido a Polonia en la siguiente eliminatoria) y otorgaba el primer puesto a los serbios. Y ahí, entre las tinieblas, emergió Yamal, que recibió en la derecha y armó un disparo seco para colocar las definitivas tablas en el minuto 78. Al final, con el empate valiéndole a las dos selecciones para pasar, ambas firmaron el biscotto y celebraron juntas al final.
Una primera fase casi impoluta
La Selección ha respondido a las expectativas y ha superado con comodidad un grupo difícil. En su primer partido, a priori el más complicado, los de Julen Guerrero remontaron ante Italia (1-2) con doblete del barcelonista Marc Guiu en la segunda mitad. Aquel inicio fue un golpe sobre la mesa que permitió mantener la inercia frente a Eslovenia (3-1), la gran tapada de esta primera fase. La Rojita también le pasó por encima con tantos del propio Guiu, Óscar Mesa y Lamine Yamal y dejó casi sellado su pase, certificado con el triunfo de este miércoles contra Serbia.
Dentro del equipo de enorme talento que ha confeccionado el bilbaíno, varios jugadores han destacado por encima del resto en estos tres partidos. Uno, por supuesto, es el propio Lamine. Los pegajosos marcajes rivales (muy pendientes de él) le han limitado, pero su talento le basta para generar ventajas y sacar todo su repertorio contra jugadores más curtidos físicamente. Su compañero Guiu, un delantero de enorme envergadura y poderosa zancada, se ha revelado como otro de los grandes nombres propios. En la Ronda Élite marcó tres goles, lleva otros tres en este Europeo y su crecimiento, después de temporadas de altibajos en La Masia, invita a pensar en un futuro muy prometedor.
Más atrás ha brillado Óscar Mesa, lateral del Real Madrid… que se perderá los cuartos por sanción. Vio una tarjeta amarilla por simular un penalti y dejará su lugar a Dani Muñoz, del Atlético. El portero Raúl Jiménez (Valencia), los centrales Jon Martín (Real Sociedad) y Pau Cubarsí (Barça) o el centrocampista Roberto Martín (Madrid) también reclaman un hueco en la nómina de insustituibles. Y ha sorprendido gratamente el mediocentro Alejandro Granados, de Orlando City, aseado con la pelota y con llegada.
El Mundial, más cerca
Además del título, el otro gran objetivo de la Sub-17 pasa por conseguir una plaza para el Mundial de la categoría que se celebrará en noviembre. Es el único título que falta en las vitrinas de Las Rozas y en la RFEF se ha convertido en una especie de pequeña obsesión. Para la cita, que todavía no tiene sede confirmada, obtendrán hueco los cuatro semifinalistas y uno de los cuartofinalistas (se disputará un playoff entre los perdedores). España ya lo tiene casi en la mano. Si derrota a Irlanda, coronará su primera cima... a falta de las dos etapas de alta montaña que le conduzcan a la gloria.