REAL MADRID

Cuando Courtois ayudó a mejorar a Lunin desde la sombra: "Este no tenía ni idea de lo que pasaba"

Luis Llopis, entrenador de porteros del Real Madrid, desvela sus charlas con el belga cuando estaba lesionado analizando a su compañero en la portería.

Luis Llopis, Adrián San Miguel y Toni Doblas durante la charla./
Luis Llopis, Adrián San Miguel y Toni Doblas durante la charla.
Samuel Silva

Samuel Silva

"Todos queremos jugar y somos egoístas, pero no es una decisión tuya". Esta frase de Adrián San Miguel resumen la situación de los porteros de un equipo profesional, donde el compañerismo se convierte en un factor fundamental. Aunque la competencia siempre está presente en el alto nivel, hay situaciones que reflejan el grado de compromiso de una plantilla. Un ejemplo está en Thibaut Courtois y Andriy Lunin, y una temporada 23-24 que dejó episodios como el desvelado por Luis Llopis, entrenador de porteros del Real Madrid, durante las jornadas organizadas por FSI en el Benito Villamarín este pasado fin de semana.

Todo se originó con la grave lesión del meta belga justo antes de comenzar la temporada. Un chasquido en un entrenamiento encendió las luces de alarma. Los peores presagios se cumplieron al conocerse los resultados de las pruebas médicas: una rotura del ligamento cruzado que dejó a Courtois fuera para una gran parte de la temporada. Una oportunidad para que Lunin demostrase su nivel en la portería del Real Madrid. Y también una ocasión para conocer el grado de compromiso de Courtois con el equipo blanco.

"Mientras estuvo lesionado, al acabar los partidos hablábamos, algunas veces hasta por teléfono justo al acabar. Analizábamos las imágenes de Andriy para poder mejorarlo. Yo compartía con él mis datos y opiniones, él estaba pendiente de la mejora del equipo. Se preocupaba por analizar y mejorar, compartíamos los objetivos que había que ir marcando. Y Lunin no tenía ni idea de que esto estaba pasando", desveló Llopis para resaltar ese lado desconocido del fútbol profesional. "Con su opinión y la mía, preparábamos la semana de trabajo para mejorarlo. Yo veía unas cosas y él otras. Todos quieren jugar cada domingo, pero es importante para un entrenador que la relación sea buena y enriquecedora para la mejora de todos", añadió el preparador de porteros blanco.

Hasta 31 partidos acabó disputando Lunin durante la lesión de Courtois. Un periodo que permitió el crecimiento del portero ucraniano hasta convertirlo en una pieza importante para el Real Madrid en ese camino en la Liga de Campeones. "A mí me pasó en el Liverpool. Cuando yo llego, Mignolet se había marchado sin jugar. Allison lo jugaba todo. Yo sabía el rol que tenía que asumir, de luchar, pelear y estar preparado, pero sabiendo que no iba a jugar. Pero antes de empezar se lesionó Allison y me tocó jugar todo el primer tercio. Ese momento mental es clave y hay que estar preparado para coger la oportunidad", contó Adrián sobre una situación parecida a la vivida por Lunin la pasada campaña.

El trabajo de profesionales como Llopis se convierte en esencial. Mantener la competencia entre los porteros pese a que uno aparezca como más titular que el otro. "Antiguamente había más problemática en ese sentido. Los entrenadores se centraban más en el uno, el dos o el tres quedaban apartados y no estaban preparados mentalmente. Si les tocaba jugar estaban destruidos mentalmente. Hay que dar apoyo en el momento necesario", relató Adrián sobre esa situación que viven los porteros en un equipo profesional. En el caso del Real Madrid, Lunin demostró que su preparación era la adecuada para aprovechar su ocasión. Y Courtois, con ese trabajo a la sombra junto a Llopis, reveló que el comportamiento profesional de un portero no está reñido con el compañerismo y la competencia.