FÚTBOL FEMENINO
En la nave espacial del Washington Spirit de Jonatan Giráldez: "Es el futuro"
El técnico gallego construye paulatinamente y con entusiasmo su nuevo proyecto en los Estados Unidos.
Washington.- Poco después de cumplir los 19 años, Jonatan Giráldez sintió demasiado cerca el techo de cristal que le ofrecía Vigo. Llevaba toda la vida jugando a fútbol, pero quería ir un paso más allá y fue entonces cuando se trasladó a Barcelona. Compaginó la carrera con varios trabajos temporales. En Decathlon, varios restaurantes o la tienda del Barça. También fue comentarista. El deseo que le llevó a abandonar su Galicia es el mismo que, tres Champions e incontables títulos después le ha hecho apostar por el Washington Spirit. Un nuevo proyecto profesional y de vida.
Ya hace algo más de un par de meses que está afincado en Leesburg, un municipio tranquilo y para familias bienestantes a las afueras de Washington. Desde su oficina de la ciudad deportiva hasta la Casa Blanca tiene media hora de carretera. El Spirit comparte instalaciones con el equipo masculino de la ciudad, el DC United. Un ala de las instalaciones es para los hombres y otra para las mujeres, comparten gimnasio y cada equipo tiene un campo para entrenar. Todo tiene un aire de provisionalidad, por fuera son barracones pero dentro el nivel de profesionalismo está lejos de lo que se puede ofrecer en España. Pronto el Spirit tendrá instalaciones propias.
Giráldez viajó una primera vez a los Estados Unidos para resolver los temas burocráticos para conseguir el visado. La segunda ya fue con su mujer Olaia y su hijo Cíes, que ya ha visto levantar dos Champions a su padre. Las condiciones económicas que le plantearon los americanos estaban lejos de poder competir con las del Barça, pero el dinero no fue el motor del cambio, sino el proyecto. Visitar las instalaciones del Spirit hace que sus palabras cobren sentido. También valoró que Cíes crecerá hablando el inglés prácticamente como lengua materna.
Un iPad para cuidar la nutrición y una habitación para madres
Nada más entrar a la ciudad deportiva, hay un iPad con la ficha de todas las jugadoras. En materia de nutrición, el club va un paso por delante. A las futbolistas se les realizan estudios periódicos para ver si van cortas de algún nutriente importante. Dos trabajadores dedican entre una y dos horas diarias a fabricar bebidas personalizadas para maximizar el rendimiento de la plantilla.
El edificio se divide en varias salas que funcionan como despachos. El de Jonatan no es mucho más grande que el resto. El técnico quiere estar encima de todo, pero también delega. El equipo de trabajo que se trajo de Barcelona, gente de plena confianza, facilita su trabajo. Cerca de la sala donde trabaja hay una sala para madres. Si una futbolista tiene hijos, puede dejarlos con la persona que los cuide en una habitación habilitada con varios juguetes, un sofá o un televisor. De esta manera puede entrenar sin preocuparse.
Las jugadoras llegan por la mañana y desayunan y almuerzan en el club. Además, también tienen la opción de llevarse comida a casa para cenar. A pesar de que el staff considera que la comida en Can Barça era muy buena, están impresionados con la del Spirit. Y es que allí se cuidan todos los detalles. En total hay cerca de 40 personas que trabajan día a día en las instalaciones. Desde una persona que se encarga de resolver cualquier tipo de problema que puedan tener futbolistas o cuerpo técnico hasta los cinco analistas que viven en una habitación repleta de monitores.
El reto de implantar un nuevo modelo de juego
El camino lo allanó Adrián González, que llegó a Washington meses antes a que desembarcara Giráldez para comenzar a introducir su fútbol. El entrenador va instalando poco a poco su modelo de juego en una liga muy diferente a la española, que destaca por el físico. Le emociona la idea de empezar a construir algo desde cero, sentar las bases.
Paso a paso ha ido instaurando varias ideas en las jugadoras. Como por ejemplo: pisar el balón para pedir calma a las compañeras, pasar lento para organizarse o más rápido para iniciar ataques más verticales. Balón, orden y velocidad. Raro es el día que Jonatan no realiza una sesión de vídeo analítica previa a los entrenamientos. "A nivel de comprensión de juego en Estados Unidos están por detrás", subraya un analista español. Ahí está el reto del técnico gallego.
Otro de los factores diferenciales del club es el desarrollado apartado de Big Data. Ya hace tiempo que en Europa se aplica, pero fue en los Estados Unidos, comenzado a explotar en el béisbol y el baloncesto, cuando empezó a expandirse también al fútbol. El departamento de estadística avanzada del Spirit nutre al staff y a la dirección deportiva. Como todos los grandes clubes, utilizan la estadística avanzada para analizar su juego. Sin embargo, en Washington van un paso más allá. Se mezcla la estadística recopilada durante el juego con los apartados estadísticos que Jonatan pide para aplicar su modelo de juego.
A medida que avanzan las semanas, Giráldez se va adaptando a una nueva cultura futbolística. En los Estados Unidos el mercado de fichajes funciona distinto. Además, durante el año disponen de una 'semana blanca', de desconexión, en que todos los miembros de clubes tiene prohibido comunicarse entre ellos. La relación con la prensa es distinta, más espaciada. Cada semana antes de los partidos, los periodistas que narrarán y comentarán partidos pueden disfrutar de una charla con los entrenadores para saber qué planteamiento harán. Así, las retransmisiones son más ricas.
"En el Barça se ganaba 9-1 y se hablaba más del gol encajado o los cinco minutos en que te sometieron que de los nueve goles marcados", cuenta una persona que formó parte del staff de Jonatan en Barcelona. Ahora, construye un proyecto en Washington con un nivel de profesionalismo todavía lejos de lo que puede ofrecer Europa. "Es el futuro", remarca una persona cercana al entrenador.