LIGA CHIPRIOTA
Los dos españoles que triunfan en el sorprendente líder de Chipre, el equipo con más extranjeros del mundo
El entrenador Juan Carlos Carcedo, que suena para el Inter Miami, y el central David Goldar cuentan a Relevo su experiencia en el Pafos.
El fútbol a veces sirve para poner chinchetas en lugares desconocidos. En 2017, el Real Madrid se enfrentó en Champions League al APOEL, un equipo hasta entonces inédito. Desde ese momento, el equipo se volvió más conocido y el futbolero medio sabrá, por ejemplo, que es el equipo con más ligas chipriotas. Colocarse en el mapa del fútbol europeo es que lo que quiere el Pafos, el actual líder y vigente campeón de la Copa de Chipre, un equipo joven, con apenas diez temporadas en la máxima división y en el que hay dos españoles.
"Hemos empezado muy bien porque jugamos cuatro previas europeas y eso nos permitió coger ritmo enseguida", explica Juan Carlos Carcedo, técnico español del Pafos. Así justifica que su equipo, que hasta ahora no había conseguido ningún título liguero, sume un inicio de competición prácticamente inmaculado: invicto, nueve victorias en diez partidos y 28 puntos de 30 posibles.
También camina con paso firme en Conference League, con dos triunfos en tres encuentros, y eso que es debutante en competición europea. Tras perder en una previa para acceder a Europa League, el Pafos tuvo que superar tres eliminatorias para Conference contra Zalgiris, CSKA de Sofía y el Cluj. En las tres perdió en la ida y en las tres consiguió remontar la eliminatoria en casa.
El billete a Europa lo consiguió gracias al título de Copa de la temporada pasada, el primero en la historia de este joven club. Carcedo, segundo entrenador de Emery durante más de diez años, levantó su primer trofeo como primer entrenador después de ganarle al Omonia, uno de los grandes de Chipre, por 0-3. "El club tiene la ambición de conseguir que seamos el mejor equipo del país", reconoce el técnico de Logroño. Unos inversores rusos se hicieron con la propiedad del club hace seis años, y desde entonces han invertido en plantilla e instalaciones para poner al Pafos al mismo nivel que el Omonia, el Aris Limassol o el APOEL, el gran equipo del país y próximo rival del Pafos.
"Es un reto atractivo para ver en qué nivel estamos y dar un golpe sobre la mesa", apunta Carcedo, que nunca ha conseguido ganarle al APOEL, tampoco en la Supercopa de esta temporada. El duelo será además un 'derbi' español en los banquillos, ya que el técnico del APOEL es Manolo Jiménez. Después de ser cesado en Cerro Porteño, enseguida llegó al APOEL para reemplazar al también español David Gallego, y redirigir así un mal inicio liguero.
La torre de Babel en el fútbol
En el césped también se hablará castellano, porque en el APOEL juegan Xavi Quinitillà y Sergio Tejera. Y el central del Pafos es David Goldar. "La ciudad nunca ha tenido un equipo que luche por títulos, por eso ahora están volcados y es muy bonito ver cómo se crea ese sentimiento de pertenencia", afirma el canterano del Celta. El castellano no es el único idioma que se habla en el Pafos. La temporada pasada, con 17 nacionalidades distintas, fue el equipo con más extranjeros del mundo.
Este año son 15 procedencias diferentes. Hay argentinos, brasileños, croatas, checos, suecos… "Es muy enriquecedor, conectas con gente con las que en principio no tienes nada que ver, es un aprendizaje", señala Goldar, y Carcedo, como entrenador, lo completa: "Chipre ya es un país con una cultura diferente, pero el hecho de tener tantas nacionalidades te hace adaptarte aún más, por eso soy mejor entrenador ahora que hace cuatro años". Aunque la mayoría de las órdenes las da en inglés, a veces tiene que traducir a los que no dominan el idioma. Sobre los condicionantes que pone la liga, Carcedo explica que tiene que haber dos jugadores chipriotas en el once, y si eso no ocurre tienen que pagar una multa que ellos en varias ocasiones han asumido.
Juan Carlos Carcedo y David Goldar volvieron a unir sus caminos en Chipre tras haber coincidido en el Ibiza, una etapa feliz para ambos. Después de haber acompañado a Unai Emery en muchas aventuras como Valencia, Sevilla, Arsenal y PSG, Carcedo consiguió el ascenso con el club balear. Después de que las cosas no le fueran tan bien en el Zaragoza, aceptó la oferta del Pafos por la posibilidad de jugar en Europa. Rodeado de técnicos españoles en su staff, se muestra "muy satisfecho" e incluso asegura que ya están en conversaciones para renovar el contrato, aunque, tras el adiós del 'Tata' Martino del Inter Miami, Relevo ha podido confirmar que Carcedo está en la terna para entrenar al equipo de Messi y Suárez. Cabe recordar que Raúl Sanllehí, presidente de operaciones del Inter Miami, coincidió con Carcedo en el Zaragoza.
Goldar, por su parte, después de un final abrupto en la que considera una gran etapa en Ibiza, estaba a gusto en el Burgos pero la llamada del Pafos lo cambió todo. Conocía al técnico, y el proyecto y una "buena situación contractual" le motivaron a hacer las maletas. Después de haberse buscado el pan en la Ponferradina, el Pontevedra, el Cornellà y el Gimnàstic, Goldar está disfrutando del fútbol: "Hubo momentos de angustia por jugar para sobrevivir, pero ahora disfruto mucho más sabiendo de dónde vengo".
Lo que no ha cambiado es su facilidad para ver puerta pese a ser central. Esta temporada ya lleva cinco goles, uno de ellos muy importante para remontar la última previa europea contra el Cluj. El gallego ha marcado más de 30 goles en su carrera, e incluso el récord de una temporada lo tiene en siete tantos. "Cuando voy al ataque me dejo guiar por la intuición e intento no estar quieto, porque como central sé lo que molesta a los defensores", señala.
Líderes de su liga después de haber sido unos trotamundos del fútbol, Carcedo y Goldar disfrutan de un proyecto atractivo y una ciudad costera, al suroeste de la isla, que recomiendan "al 100%". "Es tranquila, el clima es genial, y hay buena comida y calidad de vida", explica Goldar. Lo único malo, matiza Carcedo, es que no hay vuelo directo con España. Es lo único que falta para terminar de poner una chincheta en el mapa para acordarnos del actual líder de Chipre.