OPINIÓN

Malakito de Memphis devora a Joao "Filix"

Joao Félix, en la vuelta de octavos de final de Champions, en Stamford Bridge, entre el Chelsea y Borsussia de Dortmund (2-0). /AFP
Joao Félix, en la vuelta de octavos de final de Champions, en Stamford Bridge, entre el Chelsea y Borsussia de Dortmund (2-0). AFP

"No existe una combinación de sucesos que la inteligencia de un hombre no sea capaz de explicar", decía el detective más famoso del mundo, Sherlock Holmes. Su museo, por cierto, se encuentra en Londres, a tan solo cuatro millas de Stamford Bridge, el hogar de Joao Félix para estos tres últimos meses. Para algunos aficionados al fútbol, lo que hizo Simeone con el portugués durante tres temporadas y media fue una especie de crimen. Joao jugó hoy su séptimo partido de la temporada en la Champions. Cinco con el Atleti y dos con el Chelsea. Le quedan, al menos, otros dos. Pero, ¿cómo puede ser que sintiéndose tan libre, y atacando tanto con los 'blues', sus números sean bastante peores que los de Memphis? El '11' del Chelsea acumula 477 minutos, un gol, cuatro derrotas, un empate y dos triunfos; el '9' del Atleti, por su parte, suma 177 minutos, tres goles, cuatro triunfos, un empate y una derrota.

Arthur Conan Doyle reflejó también en las obras completas de Sherlock Holmes: "Es un error capital teorizar antes de tener datos. Sin darse cuenta, uno empieza a deformar los hechos para que se ajusten a las teorías, en lugar de ajustar las teorías a los hechos". Joao, muchos teorizaron (sin verte jugar) que la culpa de todos tus males eran por Simeone. "Elemental, mi querido Watson", bien podría decir Sherlock. Pero esa frase, que se ha atribuido históricamente al detective más célebre del mundo, en realidad nunca la escribió Conan Doyle. Apareció, eso sí, por primera vez en la película de 1939 y quedó instaurada en el imaginario colectivo. Como lo de que Joao no funciona por culpa de Simeone,

"No sabía si cantaban Atleeeeeti o Memphis, pero vine a este club para traer mi carácter, mi calidad y mi espíritu de lucha", confesaba sonriente Memphis, tras su brillante doblete ante el Sevilla. "Estuve tres años y medio en el Atlético de Madrid y no tuve ningún cántico. Aquí en el primer partido tuve uno", deslizaba con cierta amargura Il Minino. Desprenden energías diferentes. Uno costó 127 millones y el otro, tres. La comparación es odiosa, y más ahora con un Atleti asentado en la tercera plaza de LaLiga.

Memphis no sabía si le cantaban a él o al Atleti y Joao Félix sobre su nombre.

Dice Joao Félix que en España no pronunciamos bien su nombre. Que es Joao Félix no "Filix". En cualquier caso, no se le ve plenamente feliz tampoco sin el Cholo (puso carita a Potter cuando fue sustituido en el minuto 66 ante el Borussia). Le presentaron como una obra del Museo del Prado en 2019, a Memphis con el gazapo aquel de la concursante de ¡Ahora Caigo! que, en lugar de contestar en el panel "Atlético de Madrid", dijo "Malakito de Memphis".

"Aquí en el Atleti porque queremos jugar Champions y queremos ser parte de este club. Hay que luchar, hay que trabajar, y si no, fuera", lanzaba Griezmann en el peor día de la temporada, tras la eliminación europea en O Dragao. Se marcharon en el mercado invernal Cunha, Joao y Felipe. Esa combinación de sucesos ha dado unos datos de rendimiento para volver a teorizar sobre la capacidad de liderazgo del Cholo. La nave rojiblanca no se ha desintegrado sino que sobrevuela por undécima temporada consecutiva el objetivo Champions. Dicen algunos, puede que los mismos que defendían a Joao Félix, que es un premio menor. Que se lo pregunten al Valencia o al Sevilla, por ejemplo. Casualidad o no, pero la limpieza en el vestuario rojiblanco dio sus frutos. Otra cosa es que el dinero de Joao Félix invertido en 2019 regrese este verano. Todo pasa por que en un partido de Champions suene la flauta, el luso meta un gol, el Atlético haga caja y el Cholo aplauda al décimo clasificado de la Premier. Elemental, mi querido Joao...