Aston Martin ha aprendido la lección antes de la llegada de Alonso

El nuevo proyecto de Fernando Alonso en la Fórmula 1 está teñido de verde, verde esperanza y verde Aston Martin. Son muchas las expectativas que hay puestas sobre la nueva asociación, que arrancará en los test de Pirelli el martes posterior al GP de Abu Dhabi (22 de noviembre). El equipo británico llegará a la próxima temporada con la lección aprendida y con su estructura técnica evolucionada y rodada. Los errores de este 2022, aseguran, no se repetirán.

No fue hasta la cuarta carrera del año, en Imola, cuando Sebastian Vettel y Lance Stroll sumaron sus primeros puntos. Solo en siete de las 20 carreras disputadas hasta la fecha han logrado anotarse más de un punto y los ceros suman otras siete citas. Es decir, Aston Martin ha sumado en solo el 35% de los grandes premios esta temporada. Y eso es un verdadero problema para un proyecto que sueña con convertirse en un equipo referencia en la parte alta de mitad de tabla, o lo que es lo mismo, "los mejores del resto" por detrás de Red Bull, Mercedes y Ferrari.

El principal inconveniente que se encontró el departamento técnico de la escudería de Silverstone fue el concepto inicial del monoplaza, el primero bajo la nueva reglamentación técnica que supuso un importante cambio de ciclo de 2021 a 2022. No dieron con la tecla y se vieron obligados a resetear en mitad de la temporada. "El potencial de nuestro concepto inicial era enorme, pero no pudimos hacerlo funcionar como esperábamos", reconoce Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin F1 en declaraciones a la web oficial del equipo. El gran cambio llegó en el GP de España, la sexta cita del año, y aunque allí tampoco sumaron, enlazaron su mejor racha de citas consecutivas en los puntos hasta la fecha en las siguientes cuatro.

El coche que sacaron a pista en Montmeló poco tenía que ver con el del inicio de año y apenas el alerón delantero se mantuvo como estaba. El desarrollo del monoplaza desde entonces ha sido progresivo, pero con la mente puesta en lo que podría funcionarles en 2023. La llegada de Dan Fallows, ex de Red Bull, como director técnico, ya ha introducido cambios de rumbo y líneas de trabajo claras para 2023, cuando Fernando Alonso aterrizará a tiempo completo en el equipo junto a Lance Stroll.

"Sabemos qué dirección debemos seguir ahora. Mantenemos nuestras cabezas abajo y remamos juntos para mejorar el coche y asegurarnos de que estamos en el camino correcto para 2023. Queremos llegar a liderar la mitad de parrilla. Hemos intentado ser lo más agresivos posibles este año, pero nos hemos visto condicionados por el límite de gasto y los recursos disponibles", reconoce McCullough.

"Creemos que el camino que hemos iniciado es el correcto y que podremos trasladarlo al coche de 2023 para ofrecer mejoras de manera consistente, en lugar de tener que cambiar el concepto a mitad de año, como esta temporada".

En Japón, Singapur y EE UU últimas carreras les han dado la mejor suma de puntos hasta el momento, con 24, lo que les ha situado ya a solo cuatro del sexto puesto del campeonato, que defiende Alfa Romeo Sauber. El éxito de un proyecto en el que se han invertido decenas de millones y en el que las esperanzas de Fernando Alonso, que se convertirá en el piloto con más temporadas en F1 con ellos, están puestas depende de que el equipo técnico de Aston Martin haya encontrado el camino.